jueves, 5 de junio de 2014

ENCUENTRO CON JOSE LUIS GARCI Y JAVIER RIOLLO

El 5 de junio de 2014, el realizador, guionista y escritor Jose Luis Garci, y el director de documentales y periodista Javier Rioyo llevaron a cabo una distendida charla en el Casino de Tenerife, donde moderados por el periodista Carmelo Rivero, hicieron un repaso por diversos aspectos de sus trayectorias profesionales y manifestaron sus opiniones sobre el cine clásico y la actual situación del medio audiovisual.

En la foto: Javier Rioyo y Jose Luis Garci.
Jose Luis Garci comentó sus razones por las que decidió finalizar su carrera como director afirmando "Dejé el cine para dar paso a la nueva generación, el Rey Don Juan Carlos ha hecho lo mismo siguiendo mi ejemplo (bromeó). La vida es un relevo, y cuando uno se jubila no hay que entristecerse. He hecho las películas, series y documentales que quería, y a veces pienso en directores geniales como Billy Wilder, que ya en su última película "Aquí un amigo" (1981) no estaba a la altura, o en la etapa final de Di Stéfano como futbolista, donde ya no daba la talla. He hecho las películas, series y documentales que quería, pero ya no tengo ganas de volver a luchar por convencer a nadie para levantar nuevos proyectos, aunque como decía aquella película de James Bond "Nunca digas, nunca jamás", y quizá si me ofrecieran algo que me gustase lo aceptaría, pero se que eso no va a pasar".
En su valoración del cine clásico afirmó que "El Hollywood de entre los años 20 y 60 fue un momento único por la eclosión de talento, convivieron en la misma ciudad Billy Wilder, John Ford, Alfred Hitchcock o Leo McCarey, y las películas estaban escritas por autores como F. Scott Fitzgerald o Bertolt Bretch, y eso era maravilloso. Hoy es difícil hacer películas con la carga emotivida de "Lo que el viento se llevó" (1939), "Casablanca" (1942), "Encadenados" (1946) o "Vértigo" (1958), aunque también hay tros largometrajes inolvidables que no son tan recordados,  como "Un extraño en mi vida" (1960), un melodrama de infidelidades con Kirk Douglas y Kim Novak y dirigido por Richard Quine. En ese período de tiempo se hicieron centenares de obras maestras, muchas más de las que dio la pintura o la música. En 1939 "La diligencia" perdió el Oscar porque ganó "Lo que el viento se llevó" (1939), y en 1941 "Ciudadano Kane" fue derrotada por "¡Qué verde era mi valle!". Sin embargo, ahora los académicos votamos entre 10 películas, habiendo muchas de las que no nos acordaremos un año más tarde.
El cine de aquella época era una vida de repuesto para todos aquellos que vivíamos en una España gris, veíamos con asombro el american way of life, donde los protagonistas tenían coche y electrodomésticos, comían cereales para desayunar, y sus hijos iban al colegio en autobús. Ahora estamos en otra era, ni mejor ni peor, sólo diferente, aunque desde mi punto de vista, desde que quitaron las cortinas en los cines eliminaron la magia. Ahora, salvo unos pocos, muchos no van al cine, sino al centro comercial a tomar algo, y si cuadra van a ver una película.
Como espectador me gusta revisar las películas que descubrí hace mucho tiempo, las asocio a cuando acudía a verlas en el metro, de lo actual prefiero las series, productos que son un poco elitistas de canales de pago americana, como "True Detective" (2014) de la HBO, que es una obra maestra de 8 episodios". Respecto a las que ya no se emiten, me quedo con "Los Soprano" (1999-2007), "El ala oeste de la Casa Blanca" (1999-2006), "The Wire" (2002-2008) o "Breaking Bad" (2008-2013)".
En lo referente a su opinión sobre el cine y la televisión española, comentó que "En España se intentó hacer un cine de estudio al estilo norteamericano, y también hubo un cine con influencias en el neorrealismo italiano como "Surcos" (1951), pero para mí el gran maestro es Berlanga, del que aprendí muchísimo,, y que sin embargo hizo un cine muy español que injustamente no se entendió fuera de nuestras fronteras, como ocurrió con "Patrimonio nacional" (1981), que retrataba los años de La Transición. Respecto a nuestra televisión, pienso que se han hecho obras de gran calidad gracias a Narciso Ibáñez Serrador o Antonio Mercero, y hay series magníficas como "La huella de crimen" (1985-1991). Uno de los grandes problemas de nuestra industria es que el cine no tendría que acudir a las subvenciones si los productores también se llevasen un porcentaje de los anuncios que aparecen antes de empezar las películas, o de los alimentos que compran los espectadores, y que no se venderían de si no se proyectasen estas obras".
El director también se definió a sí mismo como"Un ser prehistórico que no tiene coche, teléfono móvil, internet o blog. De hecho soy más del siglo XX que del XXI", y demostró su pasión por la ciudad de Nueva York "Me encanta viajar a este lugar, es una ciudad mutante maravillosa, lo peor es que ya me han detenido en varias ocasiones pensando que soy un terrorista de los más buscados llamado Jose Luis García, que es espero que algún día lo detengan, porque si no la próxima vez que vaya me veré obligado a avisar al cónsul" y por la ciencia-ficción "Aunque nunca pude adaptar mis historias de "Adam Blake" (1972) porque en aquella época no disponía de los efectos especiales necesarios, es un género no considero menor, y ha dado grandes escritores como Arthur C. Clark o Ray Bradbury, al igual que películas como "La humanidad en peligro" (1954), "La invasión de los ladrones de cuerpos" (1956), "2001: Un odisea del espacio" (1968) de Stanley Kubrick, "El imperio contraataca" (1980) o el cine de Christopher Nolan, que me parece excelente. Mi mayor acercamiento al género fue en la serie de terror "Historias del otro lado" (1991-1996), que constaba de episodios independiente".


En lo referente a Javier Rioyo, dejó claro que "Es una pena lo del retiro de Garci, porque aún le quedaban muchas historias que contar, desde un western a una historia de fútbol, por otra parte, recomiendo su libro "Ray Bradbury: Humanista del futuro (1971)". También afirmó "Estoy contento de que el cine español disfrute de éxitos de taquilla tan impresionantes como "8 apellidos vascos" (2014), que sin ser una obra maestra, ha servido para devolver a los espectadores a las salas de cine"Sin embargo, lo más curioso fue su historia centrada en la amistad entre Pablo Picasso y el actor Pepe Isbert "Ambos eran prácticamente vecinos y amigos en Madrid a pesar de sus diferencias ideológicas, con el primer con pensamientos de izquierdas y una vida sentimental atribulada, y el segundo siendo un hombre católico y marido fiel".

Sin lugar a dudas, el evento dejó un buen sabor de boca entre los asistentes, ya que por un lado sirvió conocer los paralelismos y la profunda amistad que une a Rioyo y a Garci, y por otra constató que al margen de que las películas del segundo sean mejores o peores y de ser el primer director español ganador de un Oscar a la Mejor película extranjera por "Volver a empezar" (1981), no cabe duda de que es un gran historiador del cine, como ya reflejó en su añorado programa "Que grande es el cine" (1995-2005), toda una lección para los que ya amábamos el séptimo arte.

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