¿Cómo fueron tus inicios como actriz y en qué año te estableciste en España?:
Vine a Madrid en 1969 y empecé con fotonovelas después de haber conocido a César Bonet vendiendo revistas por Bilbao. Era un engaño y salimos pitando a Madrid, donde César conocía a la gente de “Fotonovela”, pagaban muy bien, 5000 pesetas por dos días. Luego hice spots de publicidad.
Gracias a tu participación en spaghetti-westerns, tuviste la oportunidad de trabajar con actores de la talla de Lee Van Cleef, James Mason y Gina Lollogrigida en "El hombre de Río Malo", o Telly Savallas en "El desafío de Pancho Villa" (1972). ¿Qué recuerdos tienes de estas experiencias, y a qué otros actores internacionales pudiste conocer?.
Mis recuerdos de actores como Lee Van Cleef, Telly Savallas, Kenneth Moore, Peter Cushing y otros son estupendos. Eran muy profesionales y daba gusto de estar con ellos.
Gina era amable, pero un poquito estirada (normal). Tuve mucha suerte de trabajar con ellos. Anécdotas, ninguna. Allí venías a trabajar, y cuando terminabas, para casa.
Con Amando de Ossorio trabajaste en "La noche del terror ciego" (1972), su secuela "El ataque de los muertos sin ojos" (1973), y en otro film de terror titulado "La endemoniada". ¿Cómo era como director y qué anécdotas nos puedes contar de estos rodajes?:
Amando de Ossorio era una persona entrañable. Vivía tanto el mundo de fantasía, y sus Templarios, que por supuesto eran los verdaderos protagonistas. Cuidaba a los Templarios muchísimo, de ahí el éxito de las películas.
En “La noche de terror ciego”, para la escena lésbica, Amando me pidió que inventara la escena, ya que él de eso no sabía nada. Le dije que yo tampoco y contestó: "Sí, pero eres mujer”. Le dije que trajera una botella de vino y una rosa, y entre Elena (María Elena Harpón/Helen Sharp) y yo montamos la escena medio borrachas.
En otra ocasión, en la escena cuando voy corriendo por el campo y llego al tren, me tenía que caer, y era una altura considerable. Él me preguntó si quería un stand-in y le dije que no, pero que lo hiciese en la primera toma. Y cuando ya me caí, Amando paró y todos vinieron corriendo porque creían que me había hecho daño, menudo cabreo cogí.
Otra curiosidad que poca gente sabe es que en la escena final, el propio Amando fue el que interpretó el pequeño papel del jefe de la estación de tren.
Tuvimos un prepuesto muy ajustado para hacer la película, pero éramos un equipo muy unido, y trabajamos muy duro rodando en un castillo de Portugal y en Madrid, que empleamos como localizaciones para simular el pueblo de Berzano.
En la secuela interpreté a otro personaje más secundario, yo hacía de Amalia, la mujer morena del pueblo que salvaba a su hija al final de la película.
En lo referente a “La endemoniada”, trabajé con la niña Marian Salgado, que fue muy amiga. Acabo de reencontrarme con ella después de más de 40 años. Fue muy emocionante, las dos llorando.
¿Qué más nos puedes contar sobre María Elena Harpón (Helen Sharp) y César Bonet (César Burner), tus compañeros en "La noche del terror ciego"?:
De María Elena no se nada, no la he podido encontrar. Sin embargo César fue un gran amigo mío, empecé en el cine gracias a él. Luego se convirtió en representante de actores y murió de cáncer hace ya muchos años.
También os puedo contar que hace poco volví a ver a la actriz de los 70 Blanca Estrada, se casó y ha estado viviendo fuera de España durante muchos años, físicamente está casi igual a como era de joven.
¿Cómo se realizó el maquillaje de Los Templarios en la saga?:
Era algo muy laborioso, era muy agotador para los figurantes. Pasaban largas horas portando las máscaras y sujetando los esqueléticos brazos de los Templarios.
¿Cómo fue ser dirigida por tu esposo Eugenio Martín en "Una vela para el diablo" (1973) y "Call Girl: Diario de una chica bien? (1976)?:
Eugenio Martin, era totalmente distinto. Se volcaba con los actores y hablaba mucho con ellos para hacerles entender lo que él quería. Se fijaba mucho en cada detalle y buscaba siempre la sobriedad. En ”Una vela para el diablo” me dejo bastante libre ya que el personaje era como yo, y mas o menos me interpretaba a mi misma.
El de “Call Girl” era todo lo contrario a mí, un personaje más tímido, sin mucho espíritu, diría yo. Pero me encanta todo lo que es distinto a mí, y lo conseguí entonces. Eugenio es muy buen director de actores.
Como primicia tengo que contar que ha escrito una secuela de "Pánico en el transiberiano" que podría hacerse en Estados Unidos.
Participaste en la versión de "Viaje al centro de la tierra" (1977) de Juan Piquer Simón, y con Paul Naschy en "El último kamikaze" (1984). ¿Cómo fue trabajar con ellos?:
De Paul Naschy no recuerdo mucho. Hice mi papel y me fui a casa. Luego me encontré con él en el Festival de San Sebastián, donde conocí a su mujer Elvira, a la que le tengo mucho cariño, y a su hijo Sergio Molina.
Piquer Simón fue muy distinto. Era estricto a la hora de rodar y las bromas para después. Él y su mujer fueron muy amigos y guardo muchos buenos momentos con ellos.
¿Qué podrías contarnos de tu amistad con Jesús Franco?:
Conocí a Jesús y Lina Romay por primera vez en el Festival de Zaragoza. Lo que me pude reír con el. Que mente tan aguda y divertida. Lo pasamos muy bien.
Luego lo recuerdo en Málaga, en el estreno de “Contra el tiempo”. Estábamos todos juntos y Antonio Mayans estaba con él llevando la silla de ruedas. Me miró muy cuco y me dijo: “Vas a rodar conmigo". Le miré, y dije: Sí. A lo cual me contestó: “No veo que no te apetezca”. Era un águila, jejejeje.
¿Cuántos años llevas trabajando dedicada a la escultura?:
Empecé en la escultura cuando me casé. Estuve yendo cinco años a clase, y luego empecé en casa. He hecho exposiciones en Dinamarca y en España. Luego tuve un problema de alergia de la pintura y del barro, y tuve que dejarlo. Ahora he encontrado un material que no necesita horno, y probaré otra vez.
¿Qué supuso para ti regresar a la gran pantalla con el documental "Contra el tiempo" (2012) de José Manuel Serrano Cueto, y con tus nuevas participaciones en las películas "Wax" (2014) y "Vampyres" de Víctor Matellano, "La mujer que hablaba con los muertos" (2014) de César del Álamo, y en el cortometraje "La cañada de los ingleses" (2014), también a las órdenes de Matellano?:
Empecé realmente gracias a mi gran amigo y fan, David García, de Monsterworld Fanzine. Él realmente fue el primero que empezó a moverme, y luego todos mis amigos fans. Ya el salto más grande fue con “Contra el tiempo” de José Manuel Serrano Cueto, ya que tuvo mucho éxito. Luego vino mi papel en “Wax”, de mi también gran amigo Víctor Matellano, y volví a colaborar con él en el documental "Zarpazos" (2014), con un pequeño rol en "La cañada de los ingleses" (2014), y en "Vampyres", una nueva versión de la película británica "Las hijas de Drácula" (1974) de Jose Ramón Larraz (el guión fue escrito por él mismo antes de fallecer). Ahora tengo un papel precioso en la película “La mujer que hablaba con los muertos” (2014) de César Del Álamo.
Ha sido una gran experiencia y he disfrutado muchísimo, conociendo a gente joven maravillosa, tanto los actores como el equipo.
La verdad, es maravilloso volver. Otros personajes, otra edad, es un gran regalo que se me ha dado.
¿Qué nos puedes adelantar del cortometraje homenaje a la saga de Los Templarios titulado "El último guión" de David García?:
¿Cómo ha sido tu labor en la promoción de las figuras de Los Templarios de Freakland Shop?:
Ha sido un honor poder trabajar con Robert Cata de Freakland Shop. Como también es arte, me encanta, y les tengo mucho cariño. He firmado muchas tarjetas que van con la escultura de los Templarios, en cuatro idiomas. Luego he tenido que compartir mucho en Facebook, y todavía quedan cosas con ellos.
¿Qué opinas de las películas y series de televisión de carácter fantástico de la actualidad?:
Yo creo que en España se están haciendo buenas series, y cine fantástico. Hoy en día, los jóvenes están bastante preparados. Hay más guionistas, el cine digital, efectos especiales más asequibles. Creo que lo tienen más fácil.
Si hubiera dinero para hacerlo, harían cosas aún más estupendas. Es muy triste que las cosas estén como están. Pero chapó, porque adaptan las películas a lo que tienen.
Un fuerte beso y abrazos a todos.
En la foto: Alex Medina con Lone Fleming antes de la proyección de "La noche del terror ciego" (1971) de Amando de Ossorio (Espacio Cultural Aguere) (10-7-2014).
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