El pasado 6 de marzo se realizó una proyección especial con entrada libre de la película "Magical Girl" (2014) de Carlos Vermut en el Espacio Cultural CajaCanarias. Este evento contó además con una rueda de prensa y una charla con su protagonista, Bárbara Lennie, ganadora del Goya a la Mejor actriz 2014 por su excelente interpretación en este film.
La guapa intérprete destacó por su simpatía y sencillez a la hora de hablar sobre el film y su trayectoria profesional, además de contar algunas anécdotas curiosas (como que al igual que el personaje que interpretó, ella también tiene una cicatriz en la frente, pero que se la hizo con un clavo cuando era niña).
La guapa intérprete destacó por su simpatía y sencillez a la hora de hablar sobre el film y su trayectoria profesional, además de contar algunas anécdotas curiosas (como que al igual que el personaje que interpretó, ella también tiene una cicatriz en la frente, pero que se la hizo con un clavo cuando era niña).
La película es una historia de vidas cruzadas que navega entre el drama, el humor negro y el thriller. La historia comienza presentando a Luis (Luis Bermejo), un profesor de literatura en paro que vive con su hija Alicia (Lucía Pollán), una adolescente enferma de cáncer. Con el objetivo de poder comprar un caro vestido de una serie de anime de la que su hija es fan, se ve envuelto en una trama en la que se relaciona con Bárbara (Bárbara Lennie), una mujer con problemas psicológicos y un pasado oscuro, y que a su vez está vinculada al personaje de Damián (José Sacristán), un antiguo profesor que acaba de salir de la cárcel.
¿Cuánto tiempo duró el rodaje de "Magical Girl?:
Tan sólo fue de cuatro semanas, y yo tuve la suerte de rodar mi parte toda seguida, aproximadamente en 12 días.
¿Cómo preparaste el papel?:
Lo primero que hago siempre es enfrentarme al material que tengo, y eso lo trabajo siempre de la misma manera, con el guión e intentando entender lo que voy a hacer. En este caso, como era un personaje con muchas preguntas y vida anterior, había muchas cosas que yo desconocía de ella, y Carlos Vermut no me dio ninguna pauta en ese sentido, por lo tanto era un trabajo de imaginar y empezar a especular sobre quien era esta mujer y de donde venía. También me ayudó mucho el material gráfico que me dio el director, con películas de referencia, cine coreano y música, y fui recopilando de muchos sitios, porque a veces no entendía muy bien lo que tenía que hacer.
Tu personaje vive situaciones anormales y complejas ¿hay alguna que te costase más interpretar?:
Es curioso, pero la secuencia que más me costó interpretar fue una que en principio no tenía mucha dificultad, y fue aquella en la que mi personaje llama por segunda vez al conductor para que la lleve a efectuar un trabajo. A veces esas secuencias de transición son las más difíciles de rodar ya que hay que estar muy atenta para que no se te escapen, algo que no ocurre con las secuencias clave.
También tiene problemas psicológicos, ¿tuviste que investigar sobre ello?:
Aunque mis padres me ayudaron (ellos son psicólogo y doctora) a construir aspectos del personaje, como en realidad no se cuenta cual es su verdadero problema, ni su diagnóstico, me centré más en investigar sobre clubs de intercambio de parejas y fiestas extrañas, y me hizo mucha gracia que mis amigos empezasen a ver extraño que fuese a estos lugares a tomarme una cerveza. Lo curioso es que al final te das cuenta que ese mundo no está tan lejos del nuestro.
La película es bastante atípica y se aleja un poco de los clichés del cine español, ¿fue eso lo que te hizo que te interesaras en ella?:
Pienso que sí. Es una película muy personal, y detrás tiene a un cineasta muy concreto, con una visión muy particular de la historia que quiere contar y de como quiere contarla, con referentes diferentes que no nos habían llegado de esta manera. A su vez también está muy anclado en la España de ahora y refleja nuestros barrios y a personas en busca de un futuro, un poco al margen de la sociedad. Claramente no es una película convencional, ni los personajes lo son.
¿Crees que anteriormente el cine español se sumergió en temas muy recurrentes (la Guerra Civil, La Transición...), y el cambio de la sociedad actual puede haber hecho una modificación en la nueva literatura o el cine?:
Creo que esto está influyendo en muchos sectores, aunque de todas formas no pienso que se han hecho tantas, ni tan buenas películas sobre temas como La Transición o La Guerra Civil, comparadas con las cinematografías de otros países que han tratado sus guerras y su historia con más insistencia. Quizá Carlos, al ser un guionista joven ha preferido retratar su mundo cotidiano, pero con todo lo que a él le apetece sumar y la imaginación que le pone a eso. No es una película estrictamente realista o costumbrista, tiene un tono muy particular.
En el film, el recurso de la voz es fundamental, y por eso el director ha contado con actores con amplia experiencia teatral como José Sacristán y Luis Bermejo. ¿Cómo fue trabajar en este aspecto?:
La voz siempre es importante. Ese cliché del actor de cine al que no se le entiende está cambiando, todo eso cada vez se va depurando más, ahora hay una cantera de gente muy formada. Es fundamental saber proyectar tu voz como instrumento. Carlos es muy puntilloso con la voz, el sonido y los tempos, tiene en cuenta la cadencia de las frases hasta el punto que a veces dirigía más por lo que oía que por lo que veía. Por eso mismo ha buscado actores con esas voces, son gente que tiene colores y profundidad. En cine no vale cualquier voz, pero el teatro en eso es mucho más implacable, no puedes hacer Shakespeare si no se te entiende.
El año pasado fue muy fructífero para el cine español, tanto a nivel comercial como artístico, que significa para ti haber participado en dos películas tan distintas y destacadas como "El niño" de Daniel Monzón y "Magical Girl"?:
Es un privilegio estar en ambas películas, y no es tan fácil que te ocurra algo así. En este país está muy difícil hacer películas, y tampoco es habitual que te propongan dos personajes que te gusten y el poder trabajar con directores que te interesen. Ha sido como un cambio, un salto a otra cosa que no conocía, y encima ha coincidido en un año donde las cosas han ido bien, el público ha ido al cine y han gustado las películas que hemos hecho, pero eso no debería ser tan extraordinario.
Como actriz, ¿hay algo concreto que hagas a la hora de elegir tus personajes?:
Lo principal es que haya algo del proyecto que me resulte excitante a la hora de abordarlo, ya sea el personaje, el director, el guión, el lugar en el que se rueda o los actores que me acompañan. Motivos para hacer una película hay muchos y muy diferentes, y a veces es sólo porque necesitas trabajar para pagar la hipoteca. De todas formas, creo que aún estoy empezando y me quedan muchos personajes por venir.
¿De qué manera crees que influyen las promociones o premios como Los Goya a la hora de vender una película?:
Han sido varios meses haciendo promoción y realizando muchos viajes. Y esto se nota, la gente me para más por la calle, conocen mi trabajo, te ayuda a que los demás te coloquen en un lugar, algo que a veces es importante. Laboralmente ya tenía un año bonito antes de que pasara todo esto, pero ahora me han llegado nuevos proyectos y oportunidades.
¿Hay algún registro que te gustaría abordar este año?:
La comedia, y de hecho ruedo en primavera una película de este género titulada "María y los demás", de una directora catalana que se llama Nely Reguera. Es su primer largometraje, pero ha hecho varios cortos que han sido premiados. Y el guión a mí me encanta, estoy muy entusiasmada, y así me desquito de tanto drama y oscuridad.
De tu experiencia con directores como Víctor García León ("Más pena que gloria" en 2001), Monxto Armendáriz ("Obaba" en 2005), Emilio Martínez Lázaro ("Las trece rosas" en 2007) o Pedro Almodóvar ("La piel que habito" en 2011), ¿con qué te quedas de tu experiencia al haber trabajado con cada uno de ellos?:
Víctor fue el primer director que yo conocí, ya que su película fue mi debut. Era un chico apasionado por el cine que me abrió la puerta a un mundo que no conocía, él viene de una familia de cine y estuve meses escuchando anécdotas y conociendo a personajes maravillosos, yo tenía 15 años y quedé muy cautivada.
Montxo es como mi segundo padre cinematográfico, porque "Obaba" fue la primera película grande que hice.
Emilio es alguien que quiere pasárselo muy bien en los rodajes, después le gusta cenar con la actrices, y eso es maravilloso.
De Almodóvar lo que más me llamó la atención fue su percepción como director de actores, su humor y su presencia. Fue muy más cercano y trabajar con él fue más fácil de lo que me podía imaginar. Es un hombre curioso, que siempre ha venido a ver las obras de teatro que he hecho, vino dos veces a ver "Misántropo", y es alguien que está muy en el mundo, y eso que podría no estarlo y andar pasado de vueltas.
Sí, y además en muchos sitios diferentes, lo primero que a uno le viene a la cabeza es Estados Unidos, pero creo que el mercado Europeo también es interesante. "Magical Girl" se estrena en Francia con 100 copias y en España sólo se estrenó con 40, así que voy a ir a Francia, y este año trabajo con un director de teatro francés llamado Pascal Lambert en "La clausura del amor", una obra que se estrenará en Barcelona en julio. Una de las ventajas es que puedo trabajar en todo el mundo, y sólo hace falta que sepa el idioma y los renglones que tenga que decir. Pero tampoco quiero dejarlo todo para irme a Los Ángeles, porque tengo una vida en España que me gusta mucho.
Con tu experiencia en series nacionales como "Cuenta atrás" (2007), "Amar en tiempo revueltos" (2009-2010) o "Isabel" (2012-2013), ¿cómo ves la situación actual de este medio y piensas que se debería dar un paso más allá?:
Creo que el camino es esperanzador, comparado con lo que se hacía en ficción televisiva hace 10 años en nuestro país. La televisión está dando un salto importante para bien. Es un medio tan bueno, con capacidad para tantos formatos e historias diferentes, y me parece que está aún todo por hacer, lo que pasa es que nuestra televisión es muy diferente a la norteamericana, hasta hace poco no teníamos una televisión de pago que apostase por las series, tenemos menos cadenas y las series tienen que verlas millones de personas para que las mantengan. Al mismo tiempo no se disponen de los mismos medios y la comparación es un poco extraña y no es justa.
Ahora mismo llevo el pelo corto por la nueva serie que he rodado, se titulada "El incidente" y se estrenará próximamente en Antena 3.
Como fan, ¿con que serie norteamericana te quedas?:
Con "The Wire" (2002-2008), esa es la que más me ha marcado, y ya han pasado algunos años de su final.
En la foto: El moderador Jorge Gorostiza (miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España) y Bárbara Lennie en la charla posterior a la proyección de la película.
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