lunes, 21 de septiembre de 2009

LAS SERIES DE ANIMACIÓN JAPONESA (PRIMERA PARTE)

Con el objetivo de seguir ampliando los contenidos de nuestra web, hemos decidido añadir un apartado dedicado esas series de animación e infantiles que marcaron nuestra vida y que tendrá continuidad en diversos artículos divididos en géneros y nacionalidades, haciendo especial hincapié en las series que menos veces hayan sido repuestas por la televisión. En este primer bloque dedicado a la animación japonesa hemos incluido algunas series de género dramático junto a otras destinadas al público infantil.
Dentro del género dramático se enmarcan "Heidi" (1974) y "Marco" (1976), las dos producidas por la compañía Zuiyo Enterprise. "Heidi" estaba basada en el original literario de la escritora suiza Johanna Spyri y para el diseño de personajes se contó con la colaboración del célebre maestro de animación Hayao Miyazaki. Narraba la historia de Heidi, una niña dividida entre dos mundos. Por un lado estaba su hogar en la montaña junto a su abuelo, su amigo Pedro y sus mascotas, el perro Niebla y sus animales. En el otro lado de la balanza figuraba su entrada en el mundo de la alta sociedad cuando comenzaba a recibir una educación en casa de Clara, una niña postrada en una silla de ruedas y tenía que soportar la férrea disciplina de una institutriz llamada La Señorita Rottenmeier, de carácter autoritario y despectivo hacia los demás (en una ocasión tuve la poca fortuna de tener a una profesora de instituto que me recordaba a ella). Una historia que combinaba momento alegres con trágicos y a la que muchos hizo llorar.


Aunque la historia más dramática era la de "Marco", basada en la novela del italiano Edmondo De Amicis. Argumento se centraba en Marco, un niño italiano que viaja a Argentina para buscar a su madre (algo que finalmente logra) y durante su camino de penurias y tiene como único compañero de aventuras a su mascota, el mono Amedio. Ambas series han sido emitidas en España en numerosas ocasiones desde su estreno a finales de los 70 hasta la actualidad.



De la misma productora es "El perro de Flandes" (1975). Adaptación literaria de la novela de la inglesa Marie Louise de la Rameé. Contaba la historia del pequeño Nello, el cual vive junto con su abuelo y se gana la vida ordeñando en las afueras de Amberes (Flandes). Nello tendrá como mascota a Patras, un perro de la raza Bouvier.

Siguiendo con la tradición literaria, encontramos "Ana de las tejas verdes" (1979), adaptación de la célebre novela de Lucy Maud Montgomery. Ana Shirley es una una niña huérfana que gracias a su carácter imaginativo y despierto logra encandilar a todos los habitantes de Avonlea, el pequeño pueblo pesquero donde se desarrolla la historia a principios del siglo XX. Ana crecerá se enamorará del apuesto Gilbert Blythe.
Menos repuesta por las cadenas televisivas ha sido "Candy, Candy" (1976-1979), una serie melodramática cercana al género de la novela rosa. Contaba la historia de Candy, una joven criada en el orfanato Hogar de Pony donde conoce a su amiga Annie. A los 12 años se convertía en dama de compañía de la perversa Eliza Leagan, la hija de una familia adinerada y que tiene un hermano llamado Neal que era cómplice en sus malvados planes. Posteriormente Candy era adoptada por la familia Andrew, que tenía parentesco con los Leagan. La vida de Candy es de lo más agitada, trabajará como enfermera y vivirá varias historias de amor. Primero con el enigmático Anthony, que muere en trágicas circunstancias tras caerse de un caballo. En el Colegio San Pablo en Londres se enamora de Terry Grandchester, el cual acabaría convirtiéndose en actor. Pero su mala suerte en el amor prosigue cuando éste se acaba casando con Susana, una joven que sufrió un accidente. Finalmente la vida de la protagonista da un giro y acaba casándose con Albert, nombre tras el que se ocultaba el tío abuelo William Albert Andrew, el joven patriarca de la familia Andrew y al que su tía Elroy había hecho mantener en secreto su identidad. Otros personajes secundarios de la serie son la señorita Pony y la hermana María (las cuales se encargan de custodiar el Hogar de Pony) y los amigos de Candy: Patty, Stear y Archie. La serie fue un éxito en Japón, así como en Europa y América, emitiéndose en total de 115 capítulos a lo largo de tres años.
Aunque con elementos similares a los de la novela rosa pero desde una óptica más actual y de comedia, destinada a un público adolescente, se enmarca "La familia crece" (1994). Su argumento (que generó cierta polémica) giraba en torno a Miki Koishikawa, una adolescente que no tiene otro remedio que aceptar su situación de vivir junto con la familia Matsura cuando sus padres realizan un intercambio de parejas. Los Matsura tienen un hijo llamado Yuu, que tiene la misma edad que Miki. A lo largo de la serie, los dos jóvenes que en un principio no terminan de entenderse, terminarán enamorándose.
Dentro de las series infantiles hemos incluido algunas producciones de corte fantástico relacionadas con la mitología, la fantasía o la ciencia-ficción.

En el Monte Olimpo transcurre "La pequeña Polon" (1982). Polon, la hija de Apolo, el Dios del Sol. El carácter alegre, travieso e ingenuo de la pequeña, provoca que se entrometa en todo tipo de líos en los que se relaciona con otros dioses como su abuelo Zeus (un mujeriego empedernido) o Poseidón y Eros. Una visión desenfadada sobre la mitología griega.
Empleando personajes incluidos en el género de la fantasía relacionados con la mitología nórdica, encontramos series como "Belfi y Lilibit" (1980) o "La pequeña Memole" (1984). En "La pequeña Memole", Memole es la traviesa nieta del jefe de una pequeña aldea de seres diminutos procedentes del planeta Riruru. En su curiosidad por ver que se esconde al otro lado de su aldea y para buscar a sus padres, emprende una aventura junto a sus amigos Popi, Lupang, su hermanito Pee y el pequeño Watapoco. En su camino conocerá a una niña humana y enferma llamada Mariel, la cual tiene como mascota a un gato de nombre Jojo.

"Belfi y Lilibit" se centraba en las aventuras de Belfi y Lilibit, dos elfos que vivían aventuras en el bosque de Liliput.
"Nolei" (1984) se centra en las aventuras de una niña nieta de Papá Noel (Yulupuqui) que reside en Laponia, lugar donde ayuda a fabricar juguetes para los niños.

En "El misterio de la flor mágica" (1979-1980), Lili (con idénticos rasgos que Candy) es una niña procedente de una campiña fracesa y que descubre que desciende de una Estrella Floral, razón por la que tiene la misión de buscar una flor de siete colores. Junto a sus mascotas parlantes el perro Rope y la gata Katy, parte en su búsqueda por todo el mundo. Celi se dedica a hacer buenas acciones y protege a la gente que se cruza en su camino a la que regala semillas. Ella además tiene un talismán llamado la llave floral, que le permite disfrazarse de lo que desee y estar capacitada para realizar cualquier actividad durante un tiempo determinado. Celi es seguida por los malvados Boris, un hombre-mapache amo del disfraz, y Malina, que tiene la habilidad de generar vientos fuertes gracias su belleza.
Otra serie más reciente ambientada en un particular microcosmos de fantasía es "Los Moomin" (1990). Esta segunda adaptación (ya había existido una serie animada en 1979) de las novelas del autor finlandés Tove Janssonse se realizó en régimen de coproducción entre Japón, Finlandia y Holanda. Los Moomin son una familia de trolls escandinavos blancos, de aspecto redondo, con grandes morros y con un aspecto similar a los hipopótamos. Esta despreocupada familia vive en una casa situada en el Valle Moomin.
Enmarcada en el género de aventuras de capa y espada, encontramos a "La princesa caballero" (1967) (también conocida como "Chopi y la princesa"), basada en el manga de Osamu Tezuka y que contó con la colaboración del propio autor. Un relato con sabor a cuento de hadas centrado en Chopy, un travieso angel cuya misión es ayudar a una joven princesa llamada Safira que para poder convertirse en heredera del trono del reino de Goldland, tendrá que ser criada como si se tratase de un chico. En su camino se enfrentará a todo tipo de villanos, entre los que figura El Duque, un desaprensivo individuo que sospecha que ella no es un chico.

En un ambiente contemporáneo transcurre "Biniki, la dragona rosa" (1983). Centraba en las aventuras de un niño llamado Kona que realiza una expedición al Ártico y tras quedarse atrapado en un iceberg, acaba yendo a parar a una isla tropical donde conoce a extraños seres como Biniki, una criatura mitad plesiosaurio y mitad pez. Otros personajes secundarios de la trama son como una sirena, un anciano delfín y una especie de loro.




En una línea más humorística, encontramos títulos como "Las aventuras de Hatchu y Kanchan" (1969) o "La rana valiente" (1972). "Las aventuras de Hatchu y Kanchan" se centraba en las peripecias de un niño llamado Kanchan que un día encuentra una lámapara maravillosa. Lo que él no sabe, es que cada vez que estornuda, aparece un genio llamado Hatchu que le concede todos sus disparatados deseos.
En "La Rana Valiente" el protagonista de esta particular historia es Hiroshi, un niño que habla y se relaciona con Raponchi, la rana que un día aplastó y se quedó para siempre pegada a su jersey. Este incidente le ocasionará diversos malentendidos en su casa y colegio, ya que Raponchi, entre otras cosas es adicta al sushi.



La serie más longeva de todas es sin lugar a dudas "Doraemon". Las aventuras de este gato cósmico, junto a Nobita y sus amigos, se iniciaron en una primera serie emitida en 1973. Sin embargo, la de mayor duración fue la segunda, iniciada en 1979 y finalizada en 2005 con un total de 1787 episodios. En 2005 comenzó a emitirse su tercera serie, aún hoy en emisión.
Dentro del apartado de series similares a las fábulas de animales que interactúan como humanos, encontramos a "El osito Misha" (1979) y "La aldea del arce" (1987). El osito Misha fue un personaje creado como mascota para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 (en la ceremonia de clausura se lanzó un enorme globo a su imagen y semejanza). En coproducción con Rusia, Japón financió esta serie que contaba la historia de Misha, un oso que viaja con su familia hasta la ciudad de Himadabeya, en la que todos los personajes son animales y donde decide instalarse a vivir.

"La aldea del Arce" tenía como protagonista a Patty, la hija mayor de una familia de conejos que vive en La aldea del Arce, un lugar habitado por personajes como el león alcalde y el perro doctor. Entre sus amigos figura un oso y como en todos los lugares, también hay una joven algo prepotente que pertenece a una familia de zorros.
También protagonizadas por animales pero desde una óptica algo más naturalista figuran series como la emblemática "La abeja Maya" (1975), una divertida visión del mundo de los insectos con la ingenua Malla y su amigo Willy viviendo todo tipo de peripecias y viéndose las caras con la perversa araña Tecla.

"El bosque de Tallac" (1977), "Banner y Flappy" (1979) o "Tao Tao" (1983) fueron dirigidas por Yoshihiro Kuroda. "El bosque de Tallac" se basaba en una novela de Ernest Thompson titulada "Monach, el gran oso de Tallac". Contaba la historia de Jacky y Nuka, dos oseznos que viven en el bosque de Tallac y que se convierten en los amigos inseparables del pequeño indio Senda y de Olga, una niña que es hija de un granjero.


Con un carácter claramente ecologista, "Banner y Flappy" se centraba en las aventuras una pareja de ardillas (macho y hembra) que vivían travesuras en un bosque, cuyo ecosistema con numerosos personajes secundarios, estaba muy bien representado.

"Tao Tao" estaba protagonizada por un pequeño y particular oso panda al que le gustan los cuentos. Cada día, su madre le cuenta diversas historias sobre la naturaleza, pero en su afán aventurero él se adentrará en el bosque con sus amigos.

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