domingo, 24 de agosto de 2014

COMO DUMBO CAMBIÓ MI INFANCIA: POR ELENA SAAVEDRA SILES

Nuestra tercera y última autora invitada de esta edición es Elena Saavedra Siles, co-directora de la web Your Are Writter y autora del libro "La prueba" (2014).

COMO DUMBO CAMBIÓ MI INFANCIA: POR ELENA SAAVEDRA SILES:



Cuando tenía 6 años vi por primera vez la película de "Dumbo" (1941), el elefante que podía volar con sus orejas. Al principio no me llamó mucho la atención e incluso tuve miedo, hasta que me di cuenta del porqué de mi reacción. Era casi como mirarme al espejo, ese pequeño elefante tenía esas grandes orejas por las que todo el mundo se reía y yo tenía mis pies metidos hacia dentro como si fuera un pingüino y todos se reían de él.

A igual que Dumbo mi infancia no fue llena de mariposas, por las noches tenía miedo de dormirme aún oía gritos dentro de mi cabeza, como si jamás se fueran a ir de allí. Como si las imágenes difusas de Dumbo yo también tenía las mías, jamás supe interpretarlas, pero el miedo que sentía era demasiado real para ser sólo un sueño.

Es una historia que me ha marcado, sin ni siquiera yo saberlo pues hasta ahora que no me paro en analizar qué película me ha llegado más, no me he dado cuenta de la historia que tenía detrás esta película, y eso me hace pensar que he estado viendo elefantes rosas bailando todo el tiempo para no ver la realidad.

Pero la oscuridad no dejó a Dumbo desolado, tuvo la ayuda de alguien a igual que yo y pudo hacer su sueño realidad al igual que yo. Supongo que es su historia la que me hizo darme cuenta que a pesar de lo que hayas perdido, o de la oscuridad en la que me hubieses visto envuelto en el pasado es posible sonreirle a la vida y volar.

El baile con los elefantes rosas aún me atormenta algunas noches, la pérdida de un ser querido me persigue, la oscuridad me inunda en la noche, las pesadillas se apoderan de mí, pero siempre puedo recordar a aquella persona que de verdad estuvo ahí y mirar a los pies y estar agradecida por poder levantarme y caminar aunque sea como un pingüino es todo lo que deseo, y nada más. Bueno quisiera poder correr sin tropezarme o cansarme, pero pudiendo volar con la mente, ¿quién necesita correr? Me digo a mí misma muchas veces cuando la negatividad se apodera de mí. Me recuerdo las cosas buenas de mi vida, los retazos de esperanza a Dumbo volando y olvidando todas las burlas, olvidando el pasado y mirando al futuro.

Así que de esta historia aprendí que luchar con la risa es la única forma de vencer a los miedos de cada uno, de vencer a las pesadillas y de dejar el pasado atrás. No siempre será fácil, nunca lo ha sido, pero jamás me rendiré. Sería como si Dumbo se hubiera rendido antes de poder volar, así que atrás dejaré los elefantes rosas y me concentraré en una única cosa: en volar con mi mente. En  luchar cada día, en mi propia lucha, como la que tenemos todos. No es más ni menos. Es la vida. Es lo que aprendes con ella. Aprendes a vivir de verdad, a recordar sólo la felicidad, por muy pequeña que a veces pueda parecer, por mucha oscuridad que pueda ocultarla, allí estará en algún rincón de ti mismo la manera de ser feliz, de seguir adelante.

Ahora que recuerdo esta película no me vienen a mi mente malos recuerdos sino como esta historia me ayudó a superar un miedo, el miedo a ver la realidad y como al final siempre hay un atisbo de luz en medio de la nada.


Elena Savedra Siles.

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