lunes, 11 de diciembre de 2017

ENTREVISTA AL DIRECTOR VÍCTOR MATELLANO: "EL FANTATERROR ESPAÑOL FUE UN CINE QUE TUVO MAYOR RELEVANCIA INTERNACIONAL DE LO QUE PARECE"

Entre los días 16 y 18 de noviembre, el realizador y guionista español Víctor Matellano, acudió como invitado a la Primera Edición de Isla Calavera - Festival de Cine Fantástico de Canarias. Allí concedió amablemente varias entrevistas, contó diversas anécdotas en los encuentros con los fans, y también participó en las charla posterior a la proyección de "La cosa" (1982) de John Carpenter, así como en los cineforum posteriores a las proyecciones de dos de sus películas "Wax" (2014) y "¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror" (2013). En estas dos últimas estuvo acompañado por al actor Jack Taylor y el diseñador de efectos especiales y de maquillaje Colin Arthur. 


¿Cómo surgió el planteamiento de tu película "Wax" (2014)?:

Para idear el proyecto, que fue mi primera película de ficción, me inspiré en el elemento no vivo y en ese aire retro que tienen las figuras de cera. Al mismo tiempo, en mi infancia, una de las primeras películas que vi dentro del programa "Mis terrores favoritos" (1981-82) de Narciso Ibáñez Serrador, fue "Los crímenes del museo de cera" (1953) de André De Toth con Vincent Price. Yo cuando estaba en el colegio había ideado una obra de teatro que básicamente era la misma idea de "Wax", y años más tarde hice la sinopsis y se la presenté a unos productores que finalmente no fueron los que produjeron la película. El guion lo escribí junto a Hugo Stuven Casasnovas, es una historia de horror muy sencilla, pero con un giro final muy del estilo de los cómics de la editorial EC. 

¿Cómo fue el rodaje del film?:

La película se rodó con muy bajo presupuesto en 2012, durante sólo 16 días, contando con localizaciones en Barcelona, Gerona, Málaga y Madrid. Sin embargo, por circunstancias del cine español, no se estrenó hasta 2014. De hecho, tras su premier, que tuvo lugar en el Festival Nocturna de Madrid, luego se estrenó en Estados Unidos durante la Noche de Halloween de ese año, con distribución de Charles Band, y posteriormente llegó a cines en España. La película fue un sueño poder hacerla, una ensoñación conseguir rodarla, y a su vez, fue toda una pesadilla para montarla y postproducirla. Algún día contaremos el making of, porque ahí hay material para otra película, ya que fue un milagro, que a pesar de las dificultades, la película exista gracias al equipo tan profesional con el que conté. 


¿Ya habías pensado en Jack Taylor para el papel del Dr. Knox?:




Sin duda. Yo ya había trabajado con Jack Taylor en algunos de mis primeros cortometrajes. El papel se escribió para él. No concibo la película sin él, y creo que el gran valor de "Wax" es su interpretación del personaje. Es el mejor actor con el que he trabajado en todos los sentidos, y aportó mucho a nivel creativo. Durante el rodaje de algunas escenas, llegó a arrancar aplausos por parte del equipo, algo que es muy poco habitual. 

¿Cómo fue la labor para crear el vestuario tan característico que lleva el personaje?:

La inspiración inicial fue el vestuario que lucía Vincent Price en "Los crímenes del museo de cera". La diseñadora del vestuario del Dr. Knox fue Yvonne Blake, actual presidenta de la Academia de Cine Español, y que fue la que le dio el aspecto final con las polainas incluidas. A su vez, todo surgió a partir de un dibujo del gran ilustrador y recientemente fallecido Alfonso Azpiri, que dibujó al personaje como aparece al principio de los títulos de créditos.

¿Cómo es trabajar con Colin Arthur?:




Es una responsabilidad muy grande, porque él ha trabajado con algunos directores a los que yo no les llego ni a la suela de los zapatos. Ya son cuatro colaboraciones juntos con el cortometraje "La cañada de los ingleses" (2014), "Wax", "Vampyres" (2015) y "Parada en el infierno" (2016), y para mi es un regalo.

Pienso que es curioso que se le vincule tanto con el género fantástico, cuando también ha hecho otro tipo de efectos especiales en películas que nada tienen que ver con el género como "La hija de Ryan" (1970) de David Lean. 

¿Cuáles crees que son las anécdotas más curiosas del rodaje de "Wax"?:

Quizá que contamos con la ayuda de una médico forense de la Audiencia Nacional, que nos asesoró durante el rodaje a la hora de reproducir determinados diálogos del Dr. Knox.  

También nos llevamos sustos todas las noches con las figuras de cera, y aunque yo soy bastante escéptico, en el rodaje surgieron algunos fenómenos muy extraños durante la grabación relacionados con ruidos en lugares donde no había nadie, y hasta vinieron periodistas del diario "La Vanguardia" para realizar un reportaje.  

¿Cómo fue embarcarse en la aventura para realizar tu documental "¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror" sobre el fantaterror español?:

El llamado fantaterror español, un tipo de cine fantástico que se hizo en España con régimen de coproducción durante los 60 y 70, siempre me ha resultado muy interesante como fenómeno sociológico y hay que analizarlo contextualizándolo en la época en que se hizo. Muchas de estas películas hicieron mucho dinero como "La noche de Walpurgis" (1971) de León Klimovsky, mientras que otras no funcionaron bien en España pero se vendieron estupendamente fuera, e incluso algunas no fueron valoradas en su momento y hoy son reivindicadas. 


Es muy curioso que la mayor parte de los actores españoles pasaran por él, como son los casos de Paco Rabal en "La invasión de los zombies atómicos" (1980) de Umberto Lenzi, Luis Escobar en "Buenas noches, señor monstruo" (1982) de Antonio Mercero, o Charo López, que hizo de vampira en televisión en "La familia Vourdalak" (1975). Es un cine que a su vez, se reatroalimenta por el fenómeno fan, que permite que se reediten películas como "El buque maldito" (1974) de Amando de Ossorio. 

También me llama la atención que fue un cine que tuvo mayor relevancia internacional de lo que parece, como demuestran los testimonios del director estadounidense Joe Dante en el documental. De hecho, el remake de "El hombre lobo" (2010) de Joe Johnston con Benicio del Toro, tiene puntos en común con las películas de Paul Naschy; o me aventuro a afirmar que John Carpenter había visto "El buque maldito" antes de rodar "La niebla" (1980).  

Mi contacto con algunas de estas películas se remonta a  cuando fueron emitidas en "Mis terrores favoritos", y el problema estaba en que cuando en la pantalla de TVE aparecía un rombo, eran recomendadas para mayores de 14 años, y si tenían dos rombos, para 18. A mi me faltaban muchos años para llegar a esas edades, pero tímidamente, pude ver algunas partes escondido detrás de la puerta, y a su vez, había un truco, como las películas iban precedidas de un prólogo a cargo de Narciso Ibáñez Serrador, los rombos no aparecían hasta los títulos de crédito. Lo divertido era que aunque no las pudiera ver, estas historias me las contaban en el colegio y jugábamos a reproducirlas en los recreos. Es un tipo de cine con el que yo había entrado en contacto desde hacía bastante tiempo, desde que colaboraba en fanzines, y con toda mi timidez, comenzaba a hacer entrevistas a Paul Naschy, Jack Taylor o Narciso Ibáñez Menta. Al mismo tiempo, yo ya lo había tratado el tema en algunos de mis libros, y como tenía la suerte de haber entablado amistad con los directores y actores de este cine, el paso del libro al documental, fue algo natural.  


¿Con qué película te quedarías de todas las citadas en el documental?:


Yo tengo especial cariño a "Pánico en el Transiberiano" (1972) de Eugenio Martín. Eugenio llegó  a escribir un guion para una secuela, pero la propuesta no ha visto la luz. Sin embargo, quizá algún día esa historia pueda ser adaptada en formato de cómic.  Otra por la que tengo debilidad es "Mil gritos tiene la noche" (1982) de Juan Piquer Simón, cuya recaudación en Estados Unidos superó a "Zelig" (1983) de Woody Allen. 

Algunos de los carteles de estas películas eran muy atractivos, ¿conoces alguna curiosidad sobre sus diseños?:




Algunos carteles españoles de esas películas son auténticas joyas. Fueron obra de artistas como Montalbán o Jano. El director Juan Piquer Simón sabía mucho a la hora de vender la película con el cartel, era más listo que el hambre. Cogió el cómic de "La Sombra" de Mike Kaluta, y se lo llevó a Jano para que le sirviese de inspiración para el cartel de "Mil gritos tiene la noche", y le dijo que a esa figura oscura y con sombrero, le añadiese una motosierra. 


En el documental, se echa de menos más material sobre "¿Quién puede matar a un niño" (1976) de Narciso Ibáñez Serrador, ¿cuáles son las razones?:

Para realizar "¡Zarpazos!" pude contar con muchas imágenes de películas gracias a la colaboración de amigos que tenían sus derechos, como Jose Luis Alemán, Eugenio Martín, Sergio Molina (hijo de Paul Naschy) o José Frade, que es el productor asociado de la película. Las imágenes de película que no parecen se debe a que no teníamos acceso a su metraje. 

¿A qué se debe que algunas ediciones en formatos domésticos de estas películas sean peores en España que en países como Estados Unidos o Alemania?:

Eso se debe a que en España había que depositar una copia en la Filmoteca Nacional, la cual en muchos casos era una copia de una película que había estado circulando hasta tres años de pueblo en pueblo, o una copia de trabajo. Al mismo tiempo, la guía de censura te obligaba a cortar un nuevo plano, y la copia llegaba muy machacada. Sin embargo, las copias extranjeras se han mantenido íntegras, de hecho la versión completa de "La residencia" (1970) de Narciso Ibáñez Serrador es la que está en Alemania, y es mejor que la española. Otro ejemplo es "Al filo del hacha" (1988) de Jose Ramón Larraz, de la que hace poco grabé unos extras con Jack Taylor para su edición en DVD en Gran Bretaña, y la película tiene una calidad muy superior a la copia española.

¿Cómo fue tu amistad con el realizador Jesús Franco?:



Jesús era una de las personas que más sabía de cine de entre todas las que he conocido. Se empapó del talento de grandes como Orson Welles, y tuvo una relación directa con Fritz Lang. Lo difícil es hacer las cosas como las hizo él en su época. Entre los consejos que me dio, siempre me dijo que su clave era no tomarse las cosas demasiado en serio.  

¿Qué nos puedes contar de tus siguientes largometrajes estrenados, la película de terror "Vampyres" (2015) y el western "Parada en el infierno" (2016)?:



"Vampyres" fue un remake del film británico "Las hijas de Drácula" (1974) de Jose Ramón Larraz, que a su vez servía como homenaje al original. Larraz era un director muy peculiar, siempre decía que había que ser honesto y llegar a contar las cosas hasta el final, en eso era como Jesús Franco, quien afirmaba que si un realizador no era capaz de rodar una historia que empezaba con "Había una vez dos vampiras boyeras", era mejor que rodase otra que comenzase con "Había una vez un misionero en Abisinia". En lo referente a "Parada en el infierno", esta película es mi aportación al western europeo.


¿Cómo ha sido tu experiencia como escritor y ensayista de libros de cine como "Spanish Horror" (2009), "Spanish Exploitation" (2011) o "Colin Arthur, criaturas, maquillajes y efectos especiales" (2013)?:




Esta otra faceta la he compaginado con el cine y estoy muy satisfecho. En el caso de "Spanish Horror",  sirvió como germen de "¡Zarpazos!", y tuve el orgullo de haber podido contar con Christopher Lee para la presentación, y con Paul Naschy como autor del prólogo. 

Respecto al libro sobre Colin Arthur, requirió mucho esfuerzo por parte de ambos, ya que fue necesario ordenar todo el material de las entrevistas. 



Como cineasta, ¿cuál crees que es el mejor modelo para hacer cine en Europa?:


Fue muy interesante el período en el que en España se hicieron coproducciones con Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos, y desafortunadamente ese modelo se ha perdido. También me pareció muy curioso el cine exploitation que se hizo en España, por su modelo de venta. En mi caso, creo que es bueno realizar películas en inglés, con actores internacionales, y cuyos argumentos se puedan vender bien fuera de España. 

Lo ideal, también sería rebajar la presión fiscal y los impuestos, por eso, el nuevo método para fomentar rodajes en Canarias, me parece modélico, y va a provocar que se realicen muchos rodajes en las islas. 

Por otra parte, creo que en España han habido unas corrientes de opinión en las que durante años, no se ha querido a nuestro cine, y eso lo ha perjudicado. Por este motivo valoro el modelo del cine francés, donde desde la educación escolar, se ha fomentado para que los franceses amasen su cine. 

¿Qué te parece la propuesta de Isla Calavera - Festival de Cine Fantástico de Canarias?: 

Siempre es bueno que se hagan este tipo de festivales que fomenten el fantástico, y me hace especial ilusión haber sido invitado en esta primera edición, que espero que sea el inicio de muchas más. 


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