miércoles, 8 de agosto de 2012

RECUERDOS DE ORO: POR DANIEL FUMERO

Cerramos la sección por este año con nuestro quinto autor invitado. En este caso se trata de nuestro amigo y lector Daniel Fumero, co-editor de la webhttp://www.tumbaabierta.com/, magazine de entretenimiento en el género fantástico en español.
RECUERDOS DE ORO: POR DANIEL FUMERO:
Mantener vivo durante 12 años un MAGAZINE online como TumbaAbierta.com no sólo es fruto de una convicción total sobre el producto que se tiene entre manos, sino un esfuerzo titánico que sólo es posible adquirir a través de la pasión incondicional por el género fantástico.
Entre los contenidos de TumbaAbierta.com, el coleccionismo siempre ha jugado un papel fundamental y diferenciador. Una "disciplina" tangencial al síndrome de Diógenes juguetero que causa el estupor y aviva la nostalgia de los visitantes coetáneos que llegan a la redacción tumbera.
En una ocasión durante el rodaje de un spot publicitario en el que estaba inmerso, el niño modelo, que tenía un interesante parecido físico con Harvey Stephens (Damien Thorn en "La profecía" de 1976), me hizo ver la luz cuando después de la última toma me respondió con un sólido "a mí solo me gustan los juguetes". Después de una década de reflexión sobre aquella revelación he de concluir con un enérgico"¡Oye!¡Como a mí!"
Y es que el conservar un buen número de aquellos inanimados compañeros de juegos de la infancia en la actualidad (y que comparto con los recién llegados a la familia) podría ser un síntoma revelador del anclaje que en la actualidad empleo profesionalmente en labores que precisan de altas dosis de creatividad continua.

Secret Wars.

Es posible que la línea de figuras de la antiguamente conocida como "La guerra de las galaxias" (hoy una denominación desterrada de los comunicados oficiales de LucasFilm) haya marcado un punto de inflexión. También las reproducciones de los personajes y vehículos estelares fabricadas por Kenner fueron decisivas para encender la hoguera. O las tímidas apariciones jugueteras de los superhéroes del universo Marvel ("Secret Wars" de Mattel) y DC ("Super Powers" de Kenner), "Los Masters del Universo" (Mattel) o los fugaces "Guerreros Yakse: Enemigos del mal", aparecidos en el auge del género de artes marciales en el panorama del entretenimiento audiovisual dominado por la cultura del videoclub.


Super Powers.

Guerreros Yakse: Enemigos del mal.
Llegada la adolescencia llegué a ver, con lágrimas en los ojos, volar en un radio de 10 metros las piezas de un Han Solo cabezón de 1978 "dinamitado" con un petardo de feria. ¡El mundo se había vuelto loco! Con el tiempo me propuse rescatar al universo "Star Wars" vintage de las garras de sus desinteresados dueños tocando las puertas de mis compañeros de juegos con los que cerraba tratos "al peso". Todas y cada una de aquellas piezas descansan hoy en expositores acristalados.

En apartado de honor en mis preferencias de infancia se encuentran las reproducciones de 5 centímetros del Hombre Araña (Spider-man) y La Masa (Hulk) que se distribuían dentro de un horrendo reloj de vinilo con cremallera. Estos dos iconos de la Marvel, probablemente fueran fabricados fuera de toda licencia y normativas.

Por último una mención especial a las colecciones herederas de las anteriores miniaturas de superhéroes escaladas a 12 centímetros en PVC que incluían el dudoso mecanismo de articulación del alambre interior. Hulk, Spider-man,Tarzan, Ulises 31 o Dartacan el mosqueperro, mantenían la pose deseada una media de 30 minutos tras el inicio del juego antes de romper el esqueleto metálico y permanecer con los brazos en cruz para los restos. No preguntéis por ellos, no están entre nosotros.

DESCUBRIMIENTOS, INFLUENCIAS, REPERCUSIONES: DE ALEXIS BRITO DELGADO

Nuestro cuarto autor invitado es Alexis Brito Delgado, autor de las novelas Melancolía y Dorian Stark, editadas por Ediciones MUZA Inc. y Ediciones Babylon, respectivamente. Ha quedado finalista en varios concursos literarios, como I Antología de Monstruos de La Razón, I Concurso de Relato Fantástico A.C. Forjadores y I Premio Grup Lobher de Relato Temático.
Su segunda novela, "Wolfgang Stark: el último templario" ha sido publicada en 2012 por la editoral Seleer, y está enmarcada en el género de fantasía heroica. Su argumento transcurre en a principios del siglo XIV, cuando la Orden del Temple ha sido aniquilada por la Santa Inquisión, en ese momento es cuando nace la historia de Wolfgang Stark, uno de los pocos Caballeros de Dios que ha sobrevivido, un alma herrante que se impondrá a sí misma la ardua tarea de peregrinar por el mundo, luchando contra el pecado y la tiranía.
Su página web es: http://www.alexisbrito.com/
Para más información, podéis leer la entrevista que le pude hacer para la web Tumba abierta:
DESCUBRIMIENTOS, INFLUENCIAS, REPERCUSIONES: DE ALEXIS BRITO DELGADO:
Sólo se inventa mediante el recuerdo.
Jean Baptiste Alphonse Karr
Aunque muchos adoran rememorar la infancia: los días más felices de sus vidas, sin preocupaciones ni responsabilidades, el amor de la familia, soñar con ser astronauta o princesa… Yo no me considero una persona nostálgica: el presente es lo único que importa. En mi caso, daré un salto y me situaré directamente en los quince años. Ya que fue en esta época cuando hice mi primer gran descubrimiento (aquel que te cambia la vida para siempre): La Comunidad del Anillo de J.R.R. Tolkien. Fue en la biblioteca del instituto y a partir de aquel instante elegí mi destino: quería dedicarme profesionalmente a la literatura. Jamás había leído nada tan hermoso, las palabras parecían salir del papel, podía ver cada escena y cada personaje delante de mis ojos. ¿Qué otra opción podía tomar, a parte de intentar hacer lo mismo?

La segunda gran influencia fue Blade Runner de Ridley Scott: el cine de Ciencia Ficción influiría notablemente a la obra que se estaba gestando en mi cabeza. Después de verla, nunca fui el mismo; había descubierto el tipo de personaje sobre el que deseaba escribir: el antihéroe torturado por el destino, perpetuamente amargado, incapaz de salir del pozo donde se hunde por momentos. Convirtiéndose Deckard en uno de mis  modelos a la hora de crear.

Más adelante, empecé a leer poesía: la filosofía de vida de Rimbaud, dejaría una honda huella en mi espíritu. Al igual que otro personaje sacado de la obra de Michael Moorcock: Elric de Melniboné, el antihéroe por excelencia de la literatura fantástica.

La otra gran revelación -a parte de la literatura- fue la música, que llegó un año más tarde con la vida y la presencia escénica de Jim Morrison. A partir de aquel momento cambié de actitud. Dejé de tener en cuenta que los demás me consideraban poco menos que un marciano, me dejé crecer el pelo, mi vestuario se convirtió en el escaparate de una funeraria, y el cuero y el rímel me acompañaban a todas horas.

David Bowie fue la evolución lógica. Mi primer disco fue el Scary Monsters.Después vino todo lo demás: el glam rock, imitarlo delante del espejo, copiar su indumentaria, coleccionar sus álbumes… Podría continuar eternamente.

Siempre he sentido una necesidad fuera de lo común por descubrir cosas nuevas. Era un chaval solitario: no me relacionaba con nadie. Elegí mis aficiones como válvula de escape para paliar el aislamiento. Ahora, con la perspectiva de los años, afirmo que fue lo mejor que pudo pasarme. Modestia aparte: me forjé a mí mismo sin influencias ajenas.
No puedo quejarme: la cultura audiovisual y literaria que he acumulado durante el último cuarto de siglo me ha sido muy útil. Ello me enorgullece: no siento la necesidad de ocultarlo como tantos otros para parecer original.
Por último: si tuviera que elegir una lista de discos, películas y libros que me llevaría a la tumba sería la siguiente:
Discos: Disintegration de los Cure, Closer de Joy Division, Berlin de Lou Reed, Dog Man Star de Suede y Ok Computer de Radiohead.

Películas: Apocalipsis Now (1979) de Francis Ford Coppola, Mad Max 2: el guerrero de la carretera (1981) de George Miller, Conan el Bárbaro (1982) de John Millius, Trainspotting (1996) de Danny Boyle, Terciopelo azul (1986) de David Lynch, Inseparables (1988) de David Cronenberg yEl Club de la lucha (1999) de David Fincher.

Libros: El almuerzo desnudo de William S. Burroughs, Trópico de Cáncerde Henry Miller, La náusea de Jean-Paul Sartre, Extinción de Thomas Bernhard, Mujeres de Charles Bukowski, Las flores del Mal de Charles Baudelaire, Crash de J.G. Ballard, Los tipos duros no bailan de Norman Mailer, La caída de Albert Camus, Un mundo feliz de Aldous Huxley… La lista podría ser interminable.

Alexis Brito Delgado.

RECUERDOS DE ORO: POR RAÚL MEDINA

Nuestro tercer autor invitado es nuestro lector y amigo Raúl Medina.
RECUERDOS DE ORO: POR RAÚL MEDINA:
Los recuerdos de una infancia se cosen mejor con el hilo conductor de la ficción encerrada en cuatro tercios. Los olores y los sabores nos evocan tiempos pasados, que carecen de lógica sin la conjunción de palabras recurrentes pronunciadas por según qué personajes que se adueñaron de nuestro vocabulario habitual, y sin las tonalidades de las voces de doblaje, que aún hoy nos hacen rememorar cualquier tiempo pasado como el mejor. Dicen los personajes del gran Allen que los nostálgicos se aferran al pretérito perfecto porque temen a su presente. Personajes que comprenderían ese fin si conociesen el presente que el pasado nos tenía reservado.
Nací en los 80 y me crié en los 90. Haber vivido estas dos décadas de principio a fin me confieren- o al menos eso creo- la licencia para juzgar una infancia cultural plenamente televisiva y cinéfila. Mi generación no puede imaginar un mundo sin la caja de 625 líneas de luz y en color, pero sí vivimos la adopción del mando a distancia como la revolución tecnológica que realmente era. Hasta comienzos de la década de los 90 no conocimos la pluralidad multicanal, por lo que lo emitido en las dos cadenas públicas, era lo servido, lo consumido y lo digerido con el mayor de los agradecimientos. La llegada de las televisiones privadas y más adelante, de la televisión por cable, nos ha vuelto más exigentes, pero también nos ha conferido cierto criterio, lo cual nunca está de más.
 

Recuerdo como si fuera mañana las últimas horas de la tarde en el colegio, la impaciencia ante los leves movimientos de un reloj que no terminaba de marcar las cinco, y la sensación de clímax cuando ese pequeño aparato nos hacía libres. Libres no para vivir sino para ver. Es en ese momento cuando los sentidos convergen y nos regalan sensaciones plenas, cuando los sabores del Colacao se mezclan con las imágenes de "Campeones", de "La Patrulla X", de "Sailor Moon", de "Batman" y de "El Coche Fantástico", y nos transportan, y nos conmueven, y nos hacen sonreír. Sí, éramos felices.
Éramos felices, jugando un partido en un campo interminable, golpeando mil veces un mismo balón que se deformaba hasta lo indecible antes de llegar a la portería. Éramos felices surcando el espacio en un barco del futuro, viviendo aventuras y conduciendo un coche que a todos nos parecía algo más que fantástico. Y nos reíamos con "Los Autos Locos", y con "Los Picapiedra", y con El Coyote y El Correcaminos. Y no reparábamos en un doblaje que hoy nos horrorizaría, y adoptábamos expresiones como “That´s All Folks” como si fueran nuestras. Y… y todo eso… y más…, daba forma a una infancia enmarcada en una  ficción recurrente, diaria.

Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, sufríamos la transición de las dos a las tres dimensiones, y descubríamos nuevas series. Las “sitcom” llegaban a nosotros, con las desventuras del vecino torpe de una familia numerosa, con la sátira del chico de barrio en el “barrio” de Bel Air, con los socorristas metidos a detectives a tiempo parcial en las interminables playas de Santa Mónica, con los seis amigos a los que salvaba la campana a diario (con el paso del tiempo sólo ha salvado a uno de ellos), con los problemas que no paraban de crecer en una familia bien y, finalmente, con un trío de amigos convertidos en padres “a la fuerza”.


Mención aparte merece el cine. Maravilla de entre las maravillas que nos ha regalado títulos (y cito sin más por la falta de espacio y tiempo) como “Los Goonies” (1985), “Aventuras en  la gran ciudad” (1987), “Howard, un nuevo héroe” (1986), “Cortocircuito” (1986), “Gremlins” (1984) (y también “Critters” (1986)), “E.T.” (1982) (y también “Mi amigo Mac” (1988)), cualquiera del Hanks pre "Philadelphia" (1993), “Superdetective en Hollywood” (1984), “Alien” (1979), “Robocop” (1987) (…) tantos títulos que citar, algunos me matarían si no mencionase “Star Wars”.

Los recuerdos de una vida, de una infancia, esos que se cosen mejor con el hilo de conductor de la ficción. Esos que no se olvidan aunque digan los anti nostálgicos que cualquier tiempo pasado… ya pasó.
Raúl Medina.

RECUERDOS DE ORO: "PASADO Y PRESENTE" POR CLAUDIO M. SCIARRA

Nuestro segundo autor invitado nos escribe desde Rosario (Argentina), y su nombre es Claudio M. Sciarra, disc jockey, fotógrafo, dibujante, publicista y periodista. Como escritor ha participado en diversos concursos nacionales e internacionales, con algunos trabajos publicados en el formato impreso tradicional y otros como libro electrónico distribuidos por Internet.
RECUERDOS DE ORO: "PASADO Y PRESENTE": POR CLAUDIO M. SCIARRA:

Año 2012. La música de los 80, las series de esa década y los objetos vintage hacen furor y en ocasiones se imponen por encima de los hits en las discos de moda, de la TV actual y de la modernidad de lo último de la industria. ¿Por qué sucede esto? Quizás sea porque los adultos de hoy día, protagonistas de este nuevo milenio, pasamos nuestra infancia en esos años y nos resistimos a dejar de lado los recuerdos de nuestra niñez trayéndolos de vuelta al presente. En mi caso hubo hechos que se grabaron en mi mente por lo espectacular que me parecieron en aquellos años, como por ejemplo esas épicas escenas de combate espacial de la serie “Galáctica”, o la alta tecnología que desplegaba el helicóptero “Airwolf” (“Helicóptero”) o KITT ese auto fantástico y casi indestructible de las Industrias Knight. En esos tiempos los buenos de la TV eran realmente buenos y sin medias tintas, como BJ el camionero que recorría las rutas junto al mono Bear, o Charles Ingalls que pese a todas las adversidades siempre sacaba adelante a su familia que vivía en "La Casa de la Pradera". Mi espíritu de justicia quedaba siempre satisfecho luego de cada episodio de “Brigada A” (“El equipo A”) donde los malos recibían su merecido, se disparaban miles de tiros pero nunca moría nadie y todos recibían solo contusiones leves.

Las series de esos años también me hicieron enamorar como cuando vi a Lynda Carter en "La Mujer Maravilla" o a Pilar Torres, “Bea” de la serie "Verano Azul".
Mi adolescencia llega a mediados de los años 80, la década de oro de la música, y coincide con el inicio de mi trabajo como disc jockey. De ahí en mas la música siempre estuvo presente en cada momento de mi vida con éxitos de esos años que nunca he dejado de escuchar, como el disco de Queen, “The Game” que es uno de mis favoritos, o el álbum “Time” de la Electric Light Orchestra. En esos tiempos cada grupo o solista sacaba, cuando mucho, un álbum al año, lo que nos permitía saborearlo para apreciar cada tema en todas sus notas, no como ahora donde la vorágine de ediciones musicales cada tres meses nos tapan de música que no logramos saber si es buena o no porque no tenemos tiempo de escucharlas a todas.

 
El cine de esos años también produjo films que se grabaron a fuego en el recuerdo mío y de quienes compartieron mi infancia, como “Alien” (1979), “Rambo”(1985), “Terminator” (1985) o la trilogía de “Volver al Futuro”/”Regreso al futuro” (1985-1990), películas que lograron conmovernos con unos primitivos trucos pero que nos impactaron mas que las actuales que desbordan de efectos especiales en cada escena. Quizás porque tenían algo mas que simples imágenes y nos traían también historias que nos llegaban al alma como la de “ET” (1982) o “Cinema Paradiso” (1989).
Esos amigos con los que íbamos al cine eran amigos de carne y hueso y no como los de hoy en día que solo vemos en Facebook o que dan señales de vida a través del SMS de un teléfono móvil. No es que desprecie a los amigos de hoy en día, porque los tengo muchos y buenos, pero los amigos de antes no tenían otra forma de comunicarse con nosotros que golpeando a nuestra puerta y ese contacto humano, esa calidez e inocencia se extrañan un poco hoy día cuando vemos a los niños del Siglo XXI que deben aprender a manejar una computadora antes de saber leer para no quedarse atrás en el tiempo.

Tal vez seamos la última generación que se volvió adulta cuando tuvo la edad para serlo y no como nuestros niños que deberán volverse adultos cuando la sociedad así se los exija sin importar mucho si ya han jugado o aprendido lo suficiente.
 Claudio M. Sciarra.

martes, 7 de agosto de 2012

SÉPTIMO ANIVERSARIO DE QUEFUEDE, Y DE REGALO: "LAS CINCO CARAS DE BRUCE WAYNE" EN LA WEB TUMBA ABIERTA



Este año se ha adelantado un día a la fecha oficial de celebración habitual del séptimo aniversario de Quefuede, que es el 7 de agosto. Esto ha sido debido a un nuevo proyecto, que aprovecho para comunicar a todos nuestros lectores y amigos, y que el destino ha querido que casi coincida con las fechas en las que Juan Kojagen y yo iniciamos nuestra andadura en la red.
Por este motivo, me ha parecido que una de las mejores formas de celebrar estos siete años es anunciando mi primera colaboración en la web de entretenimiento fantástico Tumba abierta, dirigida por Dani Fumero: http://www.tumbaabierta.com/
El artículo lleva por título "Las cinco caras de Bruce Wayne", y hace un repaso por los diferentes trajes de Batman, y por los actores que lo han interpretado en televisión y cine (Adam West, Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney y Christian Bale). Espero que sea del agrado de todos.
Para finalizar, quiero dar las gracias al equipo de componentes de Quefuede o Devoradores de basura, integrado por Juan Kohagen (ahora al frente de el blog "El crítico Destroyer"http://elcriticodestroyer.blogspot.com.es/), Héctor Mascahierro, Ray Kanu y David Hederra, y a todos los lectores y amigos de facebook (desde hace algunos meses superamos los 1000) que nos han depositado su cariño y fidelidad año tras año.
A lo largo de este nuevo año seguiremos ampliando los contenidos audiovisuales, y próximamente continuaremos con nuevos artículos (a lo largo de este mes tendremos la Sexta Edición de Recuerdos de oro), así como con los siguientes programas de youtube y podcasts de Devoradores de basura.
Y es que nadie nos va a parar...

lunes, 6 de agosto de 2012

IN MEMORIAM: MARVIN HAMLISCH

Nació el 2 de junio de 1944 en Nueva York (USA).
Hijo de un músico, comenzó a tocar el piano a muy temprana edad, y a los 7 años fue aceptado en la Julliard School Pre-College Division. Años más tarde completó su formación en la Universidad de Queens. Tras ser descubierto como pianista en una fiesta en Hollywood, el productor Sam Spiegel lo contrató como pianista de Barbra Streisand en la película "Funny Girl" (1968) de William Wyler. Tras este trabajo se convirtió en el arreglista y compositor oficial de Barbra Steisand, y colaboró con otros artistas como Quincy Jones o Liza Minnelli.
En 1968 hizo su primer trabajo como compositor de bandas sonoras en la película "El nadador", y posteriormente compuso para los films "Locos de abril" (1968), "Toma el dinero y corre" (1969) y "Bananas" (1971) de Woody Allen, "La primera ametralladora del oeste" (1971), "Guerra entre hombres y mujeres" (1972), Kotch" (por la que ganó su primer Globo de oro a la Mejor canción en 1972), "El hijo de la jungla" (1973) y "Salvad al tigre" (1973).
En 1973 logró dos de sus más exitosos y mejores trabajos con los films "Tal como éramos" y "El golpe". Por la primera logró dos Oscars en las categorías de Mejor banda sonora y Mejor canción por "The Way We Were", interpretada por Barbra Streisand; mientras que por la segunda logró un tercer galardón en la categoría de Mejor adaptación musical. Logrando así el pleno en el apartado musical de ese año. "The Way We Were" también lo hizo ganador de su segundo Globo de oro y de un Grammy.
En los años posteriores continuó trabajando para películas como "El prisionero de la Segunda Avenida" (1975), "La espía que me amó" (1977), "El próximo año, a la misma hora" (1978), "Castillos de hielo" (1978), "Comenzar de nuevo" (1979), "Capítulo dos" (1979), "Como en los viejos tiempos" (1980), "Soy tu hija, ¿no te acuerdas?" (1982), "La decisión de Sophie" (1982), "D.A.R.Y.L." (1985), "Tres hombres y un bebé" (1987), "Espías sin identidad" (1988), "El asesino del calendario" (1989), "Frankie y Johnny" (1991) y "El amor tiene dos caras" (1996) de Barbra Streisand. Además fue adaptador musical de otros films como "Fat City" (1972), "Funny Lady" (1975), "Gente corriente" (1980) de Robert Redford o "Chorus Line" (1985) de Richard Attemborough.
En la pequeña pantalla colaboró en miniseries y telefilms como "Un tranvía llamado Deseo" (1985), "Las dos señoras Grenville" (1987) o "Hombres y mujeres" (1990), y en la serie "El puente de Brooklyn". También fue un músico habitual en diversos especiales de Barbra Streisand, labor por la que ganó tres premios Emmy: dos por "Barbra Streisand: The Concert" (1995), y uno por "Timeless: Life in Concert" (2001). En la ceremonia "AFI'S 100 Years: America's Greatest Movies" de 1999 logró otro Emmy por la canción "A Ticket to Dream".
Su carrera se completó en los escenarios teatrales con obras y espectáculos teatrales como "Henry, Sweet Henry" (1970), "Golden Rainbow" (1968), "Minnie's Boys" (1970), "Seesaw" (1973), "Liza" (1974), "Chorus Line" (por la que ganó un premio Tony y el Premio Pullitzer), "They' re Playing Our Song" (1978), "Up in One" (1979), "Jean Seberg" (1983), "Shirley MacLaine on Broadway" (1984), "André DeShield's Harlem Nocturne"(1984),"Blithe Spirit" (1987), "Smile" (1986), "La chica del adiós" (1994), "Imaginary Friends· (2002) y "The Sweet Smell of Success" (2002).
Hay que señalar que además creó la música para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, y que su último trabajo como compositor lo realizó para la película "El soplón" (2009) de Steven Soderbergh. Su larga lista de galardones lo convirtió en miembro de la privilegiada lista de once artistas capaces de ganar el Oscar, el Grammy, el Tony y el Emmy. En lo personal, desde 1989 hasta su fallecimiento, estuvo casado con Terre Blair. Marvin Hamlisch falleció el 6 de agosto de 2012 en California (USA), a la edad 68 años y tras una larga enfermedad.

domingo, 5 de agosto de 2012

IN MEMORIAM: CHAVELA VARGAS

Isabel Vargas Lizano, conocida artísticamente como Chavela Vargas, nació el 17 de abril de 1919 en Heredia (Costa Rica).
A los 17 años se trasladó a México, y comenzó a cantar en la calle, hasta que a los 30 años se convirtió en cantante profesional, apoyada por el cantante y compositor Jose Alfredo Giménez.
Pronto destacó como intérprete de rancheras y boleros, muchos de los cuales iban dirigidos hacia mujeres, y anteriormente había sido interpretados por hombres (ella nunca ocultó su lesbianismo). Ella hizo suyo estos estilos con su voz desgarrada y deteriorada, su poncho rojo, su indumentaria masculina y su actitud canalla (bebía y fumaba muchísimo, y hasta llevaba pistola).

A lo largo de su larga trayectoria grabó más de 80 discos, y aunque en la década de los 70 decidió retirarse, reactivó su carrera a partir de 1991. Siendo esta la etapa más conocida en España, y la que la relacionó con artistas como Joaquín Sabina (con quien interpretó a dúo Noches de boda(1999) y a la que éste dedicó Por el boulevard de los sueños rotos(1994))
Entre sus granes éxitos encontramos temas como  La llorona, El andariego, Macorina, En el último trago, Un mundo raro, Piensa en mi, Luz de luna, Las Ciudades, Las simples cosas, La Sandunga, El preso número 9, Paloma Negra, No volveré, María Tepozteca o Que te vaya bonito.
Todo un ejemplo de veteranía incansable, sus canciones también formaron parte de películas de su amigo Pedro Alomodóvar (interpretóLuz de Luna en Kika (1993), El último trago en La flor de mi secreto(1995) y Somos en Carne trémula (1997). También participó en la banda sonora de Babel (2007) de Alejandro González Iñárritu (en la que cantó una versión del bolero Tu me acostumbraste), y en la gran pantalla actuó como actriz en tres films: la película mexicana La soldadera (1967), la coproducción Grito de piedra (1991) de Werner Herzog, y la norteamericana Frida (2002) de Julie Taymor, donde interpró a La muerte y cantó La llorona y Paloma negra).
En 2009, y con motivo de su 90 cumpleaños, el Gobierno de México la nombró ciudadana distinguida. En diciembre de ese mismo año publicó su libro Las verdades de Chavela, coescrito por María Cortina, y donde hizo referencia a su amistad con artistas como Pablo Picasso, Frida Khalo o Carlos Fuentes. En los últimos años de su vida residió en Tepoztlán, y continuó en activo, publicando Luna grande (2012) como último disco. Mientras promocionaba este disco, sufrió un cuadro de fatiga y 30 de julio fue internada en un hospital de Cuernavaca (México) con problemas crónicos de corazón, pulmón y riñón. Chavela Vargas falleció el en este lugar el 5 de agosto de 2012, a la edad de 93 años. Con su muerte, México pierde a un mito de su cultura.
DISCOGRAFÍA SELECTA:
  • Chavela Vargas, 1961
  • Corridos de La Revolución, 1970
  • Amanecí en tus brazos, 1973
  • La original, 1973
  • Piensa en mí, 1991
  • Boleros, 1991
  • La Llorona, 1993
  • Macorina, 1994
  • Sentimiento de México (vol. 1), 1995
  • De México y del mundo, 1995
  • Le canta a México, 1995
  • Volver, volver, 1996
  • Dos, 1996
  • Grandes momentos, 1996
  • Colección de oro, 1999
  • Con la rondalla del amor de Saltillo, 2000
  • Para perder la cabeza, 2000
  • Las 15 grandes de Chavela Vargas, 2000
  • La dama del poncho rojo, 2001
  • Grandes éxitos, 2002
  • Para toda la vida, 2002
  • Discografía básica, 2002
  • Antología, 2004
  • Somos, 2004
  • Chavela Vargas, 2004
  • En Carnegie Hall, 2004
  • La llorona, 2004
  • Cupaima, 2007
  • ¡Por mi culpa!, 2010
  • Luna Grande, 2012