Nació el 27 de julio de 1945 en Bilbao, País Vasco (España).
Su padre fue el militar e historiador de la Guerra Civil Ramón Salas Larrazabal. En televisión, llevó a cabo funciones como redactor, reportero, locutor, narrador, creativo, guionista, director y presentador. A finales de los 70 ejerció como reportero del programa "Última hora". En 1982 fue presentador del programa "En paralelo".
Entre 1983 y 1985 formó un tándem televisivo con su amigo Guillermo Summers en el programa "Y sin embargo, te quiero", donde ambos estuvieron acompañados por Pastora Vega, Carmen Elías y Silvia Marsó, en sus diferentes etapas. Lo que en un principio parecía ser un simple espacio de continuidad para anunciar los programas de TVE, se transformó en todo un acierto gracias a la genialidad de sus presentadores y guionistas, que supieron mezclar el humor de fina ironía y autocrítica, con el montaje de una serie de breves imágenes deconstruídas. Su buena acogida provocó que permaneciese en antena durante dos años.
Posteriormente, ambos siguieron ejerciendo como inseparable pareja artística en la cadena pública presentando "Segundos fuera" (1986), el concurso de pruebas físicas entre países "Juegos sin fronteras", donde sólo colaboraron en la primera edición española durante el verano de 1988; o el microespacio de pasatiempos "La hora TPT (1988). En 1989 participó como actor en un episodio de la serie "Séptimo cielo", y se hizo cargo de la segunda etapa del concurso "Juego de niños".
En 1993 volvió a unirse a Summers para la presentación y los guiones de la segunda etapa del programa de cámara oculta "Objetivo indiscreto", al que también dieron su particular sello, algo que repitieron en el especial "Canciones de verano" (1997) y para la campaña publicitaria de Citroën con el slogan "Diesel gustazo".
Entre 1998 y 2004 realizó su último trabajo para TVE como presentador y guionista del programa "Al habla", donde también colaboró Guillermo Summers. Como miembro de la Junta Directiva constituyente de la Academia de Televisión, entre 2000 y 2006 ejerció como presidente de la misma. Ignacio Salas falleció el 13 de enero de 2016 en Torrevieja, Alicante (España), a la edad de 70 años.
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Desde la discreción tanto en solitario, como haciendo pareja con Summers, fue todo un icono de la tele. Hasta que la tele se convirtió en circo y tocó, dejar paso a la nueva generación y a la nueva forma de entender la tele.
ResponderEliminarFue un trabajador incansable, porque hacer un chiste requiere de mucho tiempo y mucho ingenio. Y, para que encima sea gracioso, mucho más trabajo y mucho más tiempo.
Creo que habría que hacer mención a sus programas-repaso de fin de año *Si te he visto, no me acuerdo* con música de Joaquín Sabina, que fue una genialidad y un jarro de agua demasiado fría para aquellos con el orgullo más hinchado que la burbuja inmobiliaria.
Sí, Ignacio Salas fue unos de los grandes aunque casi no se le vea.