sábado, 23 de agosto de 2008

"EL VÍDEO COMUNITARIO": POR KANU

Nuestro amigo y lector Kanu, ha querido realizar una nueva contribución en nuestro blog siendo el décimo cuarto autor invitado. En su artículo nos explicará un concepto curioso, del que tal vez muchos jamás oyeron hablar:
EL VÍDEO COMUNITARIO:

Eran los años 80, los inefables años 80, eran tiempos sin televisión digital y en cuanto al innovador mundo del vídeo doméstico se libraba una batalla a muerte entre el sistema BETA y el VHS, con el resultado (lógico) de sobra conocido por todos. Pero de repente apareció algo en nuestras vidas que nos dejó marcados para siempre, algo ilegal... ¿las drogas?, no, EL VÍDEO COMUNITARIO. A mediados de los 80, en determinadas zonas de Santa Cruz de Tenerife se creó una especie de televisión por cable de garrafón ideado y gestionado por gente con ánimo de lucro al margen de la ley (la cuota mensual era de unas módicas mil pesetas). El sistema era bastante arcaico: te instalaban un pequeño aparato en la pared de tu casa conectado a tu televisor y por las tardes y noches emitían películas sin cortes publicitarios, procedentes del amplio catálogo de algún vídeoclub de la época (ignoramos quien era el suministrador). Lo divertido del asunto es que antes de ver la película o serie, pasaban los trailers que incluía ese vídeo, e incluso el clásico aviso legal y número de expediente.

Aquello era un cajón desastre donde todo cabía: los clásicos Disney ("Bambi" (1942), "Pinocho" (1940) y "Peter Pan" (1953)...) y unos programas llamados "Canal Disney" (que incluían cortos de la casa, documentales y series como la de "El Zorro" de los años 50 con Guy Williams o una de "Winnie The Pooh" con actores disfrazados y que era bastante infumable) los repitieron hasta la extenuación; series de dibujos animados norteamericanos ("Gi Joe" o "Los guardianes de la galaxia"), anime, filmes infames de kung-fu a cascoporro como "Los Kung-fu kids" y todos sus sucedáneos (aunque a veces no se notara la diferencia ente unas y otras) con todos sus chillidos, bueno en realidad había más berridos que palabras; cine de la Cannon con todas las obras completas de Chuck Norris ("El templo del oro" (1986), la saga "Desaparecido en combate"); cine de destape español e italiano; comedias de Bud Spencer y Terence Hill o cine familiar como "Once más uno" (1983), un bodriete futbolístico-melodramático a mayor gloria de Pelé, rodeado de huerfanitos y con John Huston haciendo de cura moribundo. Otros films habituales eran las comedias de Mel Brooks, los plagios de Conan y Mad Max, films como "Sheena, la reina de la selva" (1984), "Carretera al infierno" (1987) y "Furia ciega" (1989) con Rutger Hauer, "Los Masters del Universo" (1987), "Xanadu" (1980), "Supergirl" (1984), dos "joyas" de Juan Piquer Simón como "Slugs, muerte viscosa" (1988) y "La grieta" (1990), capítulos de "Cuentos asombrosos" o hasta el episodio piloto de la serie "Flash".


Pero la película estelar de la parrilla era "Johnny Rambo Tango" (1984) una cinta filipina que en principio era una parodia de Rambo pero que casi era una remake de la original porque risas había pocas y asiáticos muertos muchos. Cada vez que nos la "encontrábamos" mi santa madre afirmaba: "mira, Rambo el sucio", como si Stallone fuera limpio. Nunca le pregunté por qué hacía esa distinción porque a mí me parecía la misma mierda, pero es de ese tipo de cosas que es mejor no saber.
Todos estos contenidos se mezclaban con otro tipo de films, y allí también podías ver cine clásico, algo de arte y ensayo, los grandes éxitos de Charlton Heston ("Los diez mandamientos" (1956), "Ben Hur" (1959), "El planeta de los simios" (1968)) y los hits recientes de aquellos años: "Robocop" (1987), "La princesa prometida" (1987), "Tres hombres y un bebé" (1987), las producciones ochenteras de Steven Spielberg y George Lucas o los films protagonizados por Burt Reynolds, Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Harrison Ford, Michael Douglas, Edddie Murphy, Tom Cruise, Michael J. Fox, Mel Gibson, Bruce Willis, Tom Hanks, Danny De Vito, Steven Seagal, Kim Basinger, Melanie Griffith, Sigourney Weaver, Whoopi Goldberg y Kathleen Turner. Sin olvidar las entregas de las sagas de "James Bond", "Pesadilla en Elm Street", "Viernes 13", "Loca academia de policía", "Karate Kid", "Cocodrilo Dundee", "Cortocircuito o "La historia interminable", entre otras muchas.
El vídeo comunitario nos sirvió de iniciación al fascinante, nunca bien ponderado y maravilloso mundo del cine porno. Eran películas setenteras con bandas sonoras deudoras de Isaac Hayes (que en gloria esté), ya saben, con el bajo haciendo todo el rato quono, quo, quono y destacaban por no gastarse el presupuesto del film en depilaciones precisamente.

El chollo se terminó a principios de los 90, con la llegada de las privadas y de Canal +, de manera que el vídeo comunitario perdió su sitio en muchos hogares. Seguro que se me quedan cosas atrás, pero lo que nunca dejaré son los maravillosos recuerdos de aquel "pufo catódico" que contribuyó a enriquecerme (y también a los creadores del blog) sobremanera (así he salido como he salido) y que va pegado a mi felicísima infancia.
FELICIDADES POR EL TERCER ANIVERSARIO

Kanu

1 comentario:

  1. Este articulo no refleja para nada la realidad el mundo de los videos comunitarios. Decir que no eran ilegales, en aquellos años se denunciaron muchos de ellos, no por la actividad en si, sino por emitir en abierto películas con derechos. Decir tiene comentar que el omnipotente ONO sus comienzos fueron el video comunitario, Santander del cable, Sevilla del cable, así como PTV que opera en la actualidad legalmente en Córdoba y Malaga. Todo acabó con la nueva ley de telecomunicaciones y las concesiones administrativas. Esto es bastante mas extenso pero lo dejo aqui

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