A través de
e-mail, hemos podido entrevistar a Conrado Xalabarder (Barcelona, 1964),
especialista en música de cine y autor de los libros "Enciclopedia de
los Oscar", "Enciclopedia de las Bandas Sonoras" (Ediciones B) y "Música
de cine". También ha escrito "Una ilusión óptica" (Libros en red), es co-autor de otros libros colectivos, y acaba de publicar "El guión
musical en el cine". De manera paralela, colabora en la revista Fotogramas
escribiendo comentarios sobre bandas sonoras, y también en su sitio web MundoBSO.
Ha escrito sobre el tema en El Periódico de Catalunya, en la revista de
la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y
en numerosos artículos para distintos periódicos y revistas. Actualmente
es profesor de música de cine en la Facultat de Ciències de la
Comunicació de Barcelona.
¿Cuándo comenzó tu pasión por el mundo de las bandas sonoras?:
Amo el cine desde
que tengo uso de razón, y a los 12 o 14 años ya me fijaba mucho en que
las películas tenían música, pero entonces no sabía muy bien para qué.
Pensaba que formaba parte del espectáculo, que estaban ahí para gustar y
para emocionar. Pero algunas películas me desconcertaban, porque veía o
creía que no las ponían para eso, que querían explicar algo y no
acertaba a saber qué. Vi muchísimas películas intentando descifrar ese
misterio. Con 16 años vi “El hombre elefante”
(1980), de David Lynch, y fue determinante: la música estaba
explicándome muchas cosas del personaje que el propio personaje no
explicaba. La volví a ver y se me abrió un mundo. Había más película en
la música, más historia, más contenido. Y vi o volví a ver otras
películas y me pasaba lo mismo. Estaba fascinado. Pero lo determinante
fue cuando fui a hablar con un profesor universitario que daba cine y le
pedí me asesorara sobre qué leer o dónde investigar. Su respuesta fue:
“Este tema no tiene ningún interés ni ningún valor. ¿Por qué no estudias
cine polaco?”. No sé si se burló de ese adolescente algo ingenuo o es
que le gustaba mucho el cine polaco, pero esa respuesta me resultó muy
humillante y lejos de desanimarme me animó a seguir explorando este
territorio. Y ahora soy yo el que está en la Universidad enseñando
música de cine.
¿Qué supuso para ti escribir el libro “Enciclopedia de los Oscar”?:
Yo había escrito
el que sería “Enciclopedia de las Bandas Sonoras” (que no es realmente
una enciclopedia, el título me lo impusieron), pero ninguna editorial
quiso publicarlo. Entonces pensé que si quería publicarlo antes tendría
que hacer algo que fuese comercial. Estuve por todas las librerías a la
búsqueda del “libro que falta” y descubrí que sobre un tema tan popular
como los Oscar (que nunca me ha interesado demasiado) no había nada. Y
me puse a escribir la “Enciclopedia de los Oscar”. Me llevó mucho tiempo
(¡no existía internet y la información era difícil de conseguir!), pero
lo acabé, lo empecé a mover y una editorial se interesó. Lo publicó, se
vendió de maravilla en España y América y a los cinco o seis meses, mi
editor me dijo que me publicaría mi libro de música de cine, que también
tuvo buenas ventas. Gracias a eso, me llamaron de Fotogramas para
escribir críticas de bandas sonoras y un tiempo después se me empezaron a
abrir nuevas puertas.
¿Qué nos puedes contar de tu labor en la web: http://www.mundobso.com?:
Puse en marcha
MundoBSO en cuanto vi que Internet era una plataforma fantástica, hace
ya 12 años. Desde el primer momento tuve claro que no quería que fuese
una web de críticas, sino de comentarios escuetos y alguna vez con
textos más completos. ¡Son más de 17.000 bandas sonoras las comentadas y
no puedes hacer 17.000 análisis detallados! Creo que no deben ser más
de 200 lo que yo considero críticas detalladas. Es una base de datos
donde se abre la puerta a que la gente opine, un foro de debate que me
da mucho trabajo, pero muchísimas satisfacciones: es la web más grande
del mundo en su especialidad y está en el grupo de cabeza de las más
visitadas del mundo, siendo la número 1 en español. Ahora comenzamos un
cambio importante en programación y diseño, que le dará aún mucho más
impulso.
¿Qué otras páginas webs especializadas nos recomendarías?:
BsoSpirit y Asturscore son también españolas, y las hacen amigos míos, muy entregados. En cuanto a extranjeras, Soundtrack.net
¿Qué otras colaboraciones y proyectos estás llevando a cabo actualmente?:
Bueno, MundoBSO me
ocupa mucho tiempo y además me dedico en exclusiva a ella, aparte por
supuesto de mi labor en Fotogramas, la revista en papel y su web. Acabo
de publicar mi nuevo libro, “El Guion Musical en el Cine” y estoy
gestando la idea de otro. Las clases en la Universidad y las
conferencias en muchos sitios diferentes se me llevan el resto del
tiempo. No me queda tiempo para mucho más, lo que me encanta.
¿Cuáles son tus compositores de bandas sonoras de cabecera clásicos y actuales?:
Son muchos, pero
tienen en común una cosa: no son solo compositores, sino cineastas.
Saben hacer cine con su música, saben contar historias, no solo poner
música buena. Mi último libro se titula “El Guion Musical en el Cine” y
es exactamente eso lo que pienso que son: guionistas. Entre los
clásicos, pues desde Erich Wolfgang Korngold, Franz Waxman, Miklós Rózsa
o Bernard Herrmann hasta más contemporáneos como Henry Mancini o Jerry
Goldsmith. De los actuales, los mejores son Ennio Morricone y John
Williams, pero también hay cineastas como Hans Zimmer, Alexandre
Desplat, Alberto Iglesias…
¿Cuáles crees que han sido las grandes injusticias en los Oscar en las categorías de Mejor banda sonora y Mejor canción?:
Es inconcebible que la banda sonora de Ennio Morricone para “La Misión” (que es una lección de cine, una master-class) perdiera el Oscar frente a las piezas musicales de Herbie Hancock en “Alrededor de la medianoche”,
que son temas jazz buenísimos pero meramente ambientales. Fue en 1986.
Tampoco es explicable el Oscar a Michael Gore en 1980 por “Fama”, que no dejan de ser canciones, superando en votos a “El hombre elefante”, de John Morris, o a “El Imperio Contraataca”; de John Williams, que son puro cine. O que “Braveheart”, de James Horner, lo perdiera en 1995 frente a la muy bonita pero sencilla “El cartero (y Pablo Neruda)” de Luis Bacalov.
Respecto a las canciones, citaré un par: “The Man that Got Away”, una desgarradora balada que canta Judy Garland en “Ha nacido una estrella” (1954) o la estupendísima “The Rainbow Connection”,
de Paul Williams, del filme “La película de Los Teleñecos” (1979). No
ganaron el Oscar y nadie se acuerda de las canciones que ganaron ese
año.
Creo que sí, que han sido dignos ganadores.
¿Qué opinas del trabajo del resto de nominadas en estas categorías?:
Las músicas de “La
ladrona de libros”, “Philomena” o “Al encuentro de Mr. Banks” eran
opciones viables, pero este año tampoco había “campanadas” que premiar.
Respecto a la canción, es una muy buena canción. “Happy”, de Pharrell
Williams también lo es.
¿Te parece
acertado que la Academia descalificase al compositor Bruce Broughton,
después de que éste enviase e-mails masivos solicitando su voto por su
canción en la película “Alone Yet Alone”(2013) ?:
Ha sido todo muy
extraño. Resulta que no hay problema que las productoras pongan anuncios
pagados en la prensa norteamericana pidiendo el voto para tal o cuál
película, y también canción, y se castigue que alguien sin medios lo
haga por e-mail. Broughton no pedía el voto, de todos modos. Pedía que
se escuchase su canción.
¿Crees que en Festivales de Cine como Berlín, Cannes o San Sebastián se deberían otorgar premios de banda sonora?:
La música de cine
sigue siendo infravalorada, dentro de la industria y en el ámbito de la
crítica. Se sigue pensando en ella como un elemento accesorio, menos
relevante. Incluso prescindible, cuando es todo lo contrario. En los
festivales que sí dan premio a la banda sonora suelen conceder ese
galardón a la “música bonita” o a la que “encaje” con las imágenes, que
es lo que se aprecia cuando no se ve más allá de la música en la música.
Formalmente debo decir que sí, que deberían dar ese premio, al menos
por hacer visibles a los compositores. Pero en verdad me da bastante
igual.
¿Cuál es
tu opinión de festivales de bandas sonoras españoles como el de Úbeda o
Fimucité? ¿Has podido asistir a alguno de ellos?:
Pues son
iniciativas fantásticas, porque se da relevancia a los compositores y a
sus trabajos. Estuve en los dos primeros años de Fimucité y he estado en
todas las ediciones de Úbeda, que ahora se celebra en Córdoba. Todo lo
que se haga en favor de la música de cine merece reconocimiento. Y ambos
eventos llevan ya muchos años, lo que demuestra que hay interés y que
las cosas se están haciendo bien.
¿Sueles adquirir bandas sonoras de difícil acceso en España gracias a viajes o a través de internet?
Gracias a la
posición de MundoBSO en internet y por otras razones, recibo
semanalmente mucho material: unas treinta o cuarenta bandas sonoras
semanales (depende de la época del año), de bandas sonoras editadas
comercialmente o promocionales que me envían los compositores, de todas
partes del mundo. MundoBSO tiene 17.000 bandas sonoras y en lista de
espera para entrar hay unas 4.000, y las que van llegando. Es un colapso
total, porque además la web la llevo yo solo, no tengo equipo. Pero me
encanta, debo decir.
¿Cuáles son tus preferencias en cuanto a cine, series, música, libros y cómics?:
Por desgracia, el
día solo tiene 24 horas, lo que hace que la vida de uno sea más un
proceso de descartar que de elegir. Así que para poder centrarme en lo
que yo hago, y que me queda mucho por hacer, he debido renunciar y dejar
para la próxima vida lo que no sea eso. Cine, claro, veo todo el
posible, porque yo busco la música dentro de las películas. Apenas
escucho CD’s de bandas sonoras. Siempre que puedo, las veo en las
películas, que es donde se tienen que ver. No me queda mucho tiempo para
series de televisión y no juego a videojuegos. De adolescente devoré
libros clásicos, y cuando puedo me gusta releerlos. Y Cómics… en la
próxima vida tendrá que ser. Cuando uno es hiper-especializado en algo y
sabe lo mucho que le queda por hacer, pues no hay otra opción que
renunciar a muchos otros placeres. No es un sacrificio, pero es que no
hay alternativa.
Y para terminar, responde brevemente a estas preguntas cortas:
- ¿Max Steiner?:
Cómodo y asequible. Supo cómo acercar la música de las películas a los espectadores, a hacerlos partícipes de ella, como en “Lo que el viento se llevó” (1939).
- ¿Bernard Herrmann?:
Desbordante,
insano. Un cineasta de primera. Cambió no solo la manera de hacer música
de cine sino la manera de hacer cine. Su método narrativo sigue siendo
imitado porque es inmejorable. “Psicosis” es memorable.
- ¿Dimitri Tiomkin?:
Fuerza y lirismo a la vez. Me encanta la contundencia de por ejemplo “Solo ante el peligro” (1952) y la ligereza de otras de sus melodías.
- ¿Miklós Rózsa?:
Apasionado y apasionante. Sus músicas son arrolladoras, en su amplitud y también en su belleza. “Ben-Hur” (1959) es maravillosa.
- ¿Alex North?:
Inteligencia. Un
compositor muy emotivo, pero también muy cerebral, con una personalidad
muy destacada. Un maestro para las músicas “piel adentro”, pero también
con obras épicas, como “Cleopatra” (1963).
- ¿Jerry Goldsmith?:
También
inteligencia y sofisticación, con bandas sonoras elaboradísimas y otras
muy sencillas y transparentes, pero de una soberbia efectividad, como “La profecía” (1976).
- ¿Maurice Jarre?:
Emotivo. Nunca fue
muy sofisticado, pero su música está siempre claramente expuesta y fue
un buen guionista musical, como en la maravillosa “Pasaje a la India” (1984).
¿Ennio Morricone?:
Supremo, un
intelectual de la música y del cine, el que más avances ha hecho a mi
juicio, en el uso de la música como elemento narrativo. Su obra más
reciente, "La mejor oferta" (2013), es una lección de cine.
- ¿John Williams?:
Supremo. Junto con
Ennio Morricone, el último dios vivo de las bandas sonoras. Ha tocado
todas las teclas del piano y las ha tocado siempre bien. Creo que “Encuentros en la Tercera Fase” (1977) es una cumbre en muchos aspectos.
- ¿Basil Poledouris?:
Desafortunado,
como tantos grandes compositores que no tuvieron las oportunidades que
realmente merecían. Hollywood ha sido siempre cruel con algunos de
ellos. Poledouris mereció más. “Conan el bárbaro” (1982) es bárbara.
- ¿Danny Elfman?:
Una fiesta. El
Elfman dramático, salvo alguna excepción, no creo que sea muy
interesante. Pero el Elfman lírico y el juerguista, es una delicia. “Pesadilla antes de Navidad” (1993) es formidable.
- ¿Una canción de James Bond?:
Como canción de créditos, “Nobody Does It Better”,
cantada Carly Simon en “La espía que me amó” (1977), aunque creo que la
mayor canción de la saga fue “We Have All the Time in the World”, que
cantó Louis Armstrong pero que no estaba en créditos de “007: Al servicio secreto de Su Majestad” (1969).
- ¿Una canción de una película Disney?:
Mi favorita es “Feed the Birds”, de “Mary Poppins” (1964). Es maravillosa!.
- ¿Un compositor inmortal?:
Todos acaban muriendo. La cuestión es si sus músicas les sobreviven o no. Erich Korngold murió en 1957 y su música sigue fresca y respirando. No es el único compositor que lo ha logrado, obviamente.
- ¿La banda sonora perfecta?:
La que sea mejor
guion musical, la que sea más útil a la película, la que, de quitarla,
más daño le haga al filme. Hay docenas de ellas. Por citar solo una: “Hasta que llegó su hora” (1968), de Ennio Morricone.
- ¿Una mala película con una gran banda sonora?:
Montón de ellas.
Una película puede ser malísima, pero no hay absolutamente nada que
justifique una mala banda sonora. En 1986 se hizo un bodrio supremo
titulado “King Kong 2”, pero la música de John Scott era caviar.
- ¿Una sintonía de cabecera de serie clásica?:
“Mission: Impossible” (1966-1973), de Lalo Shifrin
- ¿Una sintonía de cabecera de serie actual?:
“Isabel”, de Federico Jusid.
- ¿Un compositor español?:
Varios. Pero cito a Alberto Iglesias.
- ¿Un compositor actual a tener en cuenta?:
Varios, pero cito a Bruno Coulais.
- ¿Un musical cinematográfico?:
Varios. Pero cito a "El fantasma del Paraíso" (Brian De Palma, 1974).
- ¿Un biopic musical?:
No recuerdo ninguno que me haya gustado.
- ¿Un musical de Broadway?:
No sigo este género.
- ¿Una banda sonora a destacar de 2014?:
De momento, “The Monuments Men”,
de Alexandre Desplat, aunque creo que la música genera al principio
unas expectativas que luego el filme no cumple, y eso no está bien.
¿Cómo te gustaría despedir esta entrevista?:
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