Nació el 29 de octubre de 1930 en Lumbrales, Salamanca (España).
A pesar de pertenecer a una familia de derechas y religiosa, su ideología de orientó hacia el anarquismo. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, y Realización en la Escuela Oficial de Cine de Madrid.
En sus comienzos fue autor de varios estudios literarios y de la novela "Calle Toro, antes Generalísimo", que se negó a publicar. Entre sus primeros trabajos como realizador figuraron proyectos publicitarios. En 1953 creó un Cineclub en la Universidad de Salamanca y publicó la revista Cinema Universitario.
Debutó como director con el cortometraje "Tarde de domingo" (1960). Posteriormente dirigió los cortometrajes documentales "El noveno" (1960), "Torerillos 61" (1962), e "Imágenes y versos a la Navidad" (1962).
En 1966 dirigió y escribió su primera película "Nueve cartas a Berta". Este drama protagonizado por Emilio Gutiérrez Caba, Elsa Baeza y Mary Carrillo obtuvo un gran éxito de crítica y público. Por este trabajo logró la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián y el Premio del Círculo de Escritores al Mejor guion. En 1967 fue guionista de la película "Dos alas". Su segundo largometraje como director y guionista fue "Del amor y otras soledades" (1969).
En 1971 fue autor del documental "Canciones para después de una guerra", donde se utilizaron imágenes aprobadas por el régimen franquista, pero editadas de forma satírica junto a canciones representativas de la España de posguerra. Por este motivo, esta producción fue censurada y no pudo ser estrenada hasta cinco años después.
Esto provocó que sus siguientes trabajos fueran realizados en la clandestinidad. Esto sucedió con su siguiente documental "Queridísimos verdugos" (realizado en 1973 perro estrenado en 1977), que contaba con dureza el testimonio de tres verdugos y de varios familiares de reos ajusticiados; y con "Caudillo" (realizado en 1974 y estrenado en 1977), un ejercicio de montaje sobre el dictador Francisco Franco, utilizando un método de trabajo y unas intenciones similares a las de "Canciones para después de una guerra".
En la Democracia fue un director que se prodigó muy poco, pero se interesó por abrirse a nuevas técnicas aprovechando las posibilidades del rodaje en vídeo. En 1985 y 1987 dirigió y escribió las películas "Los paraísos perdidos" y "Madrid". En 1990 estrenó el telefilm de TVE "La seducción del caos", protagonizado por Adolfo Marsillach y donde utilizó la técnica del falso documental. Sus siguientes trabajos en el terreno documental fueron el largometraje "Kompostela, kapital Bravú" (1997) y la miniserie de Canal Sur "Andalucía, un siglo de fascinación" (1997).
Con Basilio Martín Patino en la conferencia "El mundo que queremos: La memoria de la música" (Espacio Cultural CajaCanarias, 26 de noviembre de 2010).
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