El 24 de septiembre tuvo lugar el publicitado concierto de la banda mexicana Maná en el Estadio Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz de Tenerife, que sirvió para cerrar la gira europea de su disco "Drama y luz" (un día antes, se ofreció un primer concierto en el Estadio de Gran Canaria, que también fue realizado por LM Producciones).
Debido a diversos problemas que impidieron el acceso de numerosos espectadores al recinto, el evento se retrasó casi una hora respecto al inicio previsto (22:00 horas). Tras solucionarse estos incidentes, los más de 30.000 espectadores abarrotaron el estadio para escuchar y ver en directo a Fher Olvera (voz, guitarra y armónica), Juan Calleros (bajo), Sergio Vallín (guitarra y coros) y Alex "el Animal" González (batería, voz y coros).
El espectáculo, de más de dos horas de duración, se abrió con la reciente "Lluvia al corazón". Para su puesta en escena se utilizó una iluminación de tono azulado y rojizo, apoyada por pantallas gigantes (en las que se observaron fragmentos de videoclips y mensajes ecologistas) y un espectacular telón que proyectó imágenes con efectos de luz psicodélicos acordes con los temas interpretados.
Dentro de los singles pertenecientes al último álbum, se escucharon "El espejo" (acompañado de imágenes de un castillo medieval), "Sor María" (en la que un grupo de figurantes aparecieron en el escenario utilizando atuendos de monjes), "Vuela libre, paloma" (dedicado a la madre de Fher, recientemente fallecida) o "Latinoamérica" (canción de hermanamiento entre Latinoamérica y España).
Como era de esperar, también hubo espacio para grandes éxitos como "Oye mi amor", "De mis pies a la cabeza", "Mariposa traicionera", "Vivir sin aire", "Clavado en un bar", "Corazón espinado" o "Clavado en un bar".
La noche ofreció algunas sorpresas como la interpretación del tema "Me vale" junto al guitarrista tinerfeño Marcos Torres (procedente del grupo Marhet), el cual resultó ser el ganador de un concurso de facebook en el que la banda da la alternativa a nuevos valores.
Una vez finalizada esta actuación, Alex González mostró su dominio de la batería ofreciendo un solo sobre una plataforma elevada, y que concluyó con él mismo tocando un gong, descorchando una botella y lanzando sus baquetas a los espectadores.
Otro de los momentos inesperados de la noche se produjo cuando toda el grupo apareció en la torre central de focos para interpretar "Te lloré un río", la clásica ranchera "Rodar y rodar", "Se me olvidó otra vez" (en versión ranchera) y "Vivir sin aire" (en la que Fher invitó a una espectadora a subir al escenario para bailar junto ella).
El concierto se cerró con "Labios compartidos" (utilizada para presentar a los músicos) y "El muelle de San Blas". Acto seguido el grupo saludó y se despidió del escenario portando las banderas de México y Tenerife.
Haciendo un balance del número de conciertos publicitados de forma masiva en la isla durante 2011, se ha contado en su mayoría con cantantes españoles e hispanos que casi siempre resultan un valor seguro a nivel comercial, algo que en ocasiones provoca que no haya cabida para otro tipo de artistas más minoritarios o para figuras anglosajonas de primer nivel (como sí sucedió con el concierto de Sting celebrado en Gran Canaria el 13 de julio de 2011), demostrando que lo de Elton John y Rod Stewart en 2008 y 2009 en el Sur de Tenerife fue sólo un espejismo.
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