Con motivo del estreno de "Mad Max: Furia en la carretera" (2015), dirigida por George Miller y con el protagonismo de Tom Hardy y Charlize Theron, comentamos el film y lo comparamos con la trilogía original de este mismo realizador, donde Mel Gibson ejerció como protagonista: "Mad Max: salvajes de autopista" (1979), "Mad Max 2: el guerrero de la carretera" (1981) y "Mad Max: más allá de la cúpula del trueno" (1985).
Después de relatar el paso del personaje por la literatura, el cómic y los vídeojuegos, nos adentramos en el terreno de las películas apócrifas que inspiró la saga, con engendros y algún que otro film digno: "Megaforce" (1982), "El guerrero del mundo perdido" (1983), "Los guerreros del sol" (1986), "Stryker: Mad Max 3" (1983), "El exterminador de la carretera" (1983) y "El guerrero del amanecer" (1987).
Nació el 9 de noviembre de 1926 en Barcelona, Cataluña (España).
Vivió unos años en Venezuela, y a su regreso, estudió cine en la Escuela de Barcelona. En 1964 co-dirigió y escribió la película "El brillante porvenir" junto a Román Cubern. Durante el resto de su trayectoria siguió manteniendo la doble faceta de realizador y guionista. Su primera película en solitario fue una obra personal como "Fata Morgana" (1965). Posteriormente hizo incursiones en el thriller con "Las crueles" (1969); en el género del terror rodando "La novia ensangrentada" (1972); y en el erotismo con "Clara es el precio" (1974).
En 1977 se atrevió a abordar un tema hasta entonces tabú con "Cambio de sexo", que fue su primer contacto con su actriz fetiche Victoria Abril. Dos años después ambos rodaron "La muchacha de las bragas de oro".
En 1982 se hizo cargo de "Asesinato en el Comité Central", adaptación de la novela que seguía las andanzas del detective Pepe Carvalho creado por Manuel Vázquez Montalbán.
Acto seguido rodó algunas de sus mejores películas dentro del cine negro como "Fanny Pelopaja" (1984) y "El Lute, camina o revienta" (1987), cuyo éxito comercial provocó que dirigiese la secuela "El Lute 2: mañana seré libre" (1988).
Durante esta etapa también realizó el episodio "El crimen del Capitán Sánchez" (1985) para la serie "La huella del crimen", y llevó a cabo otros films interesantes como "Tiempo de silencio" (1986) y "Si te dicen que caí" (1989).
En 1990 rodó para TVE la miniserie de gran presupuesto "Los jinetes del alba". En 1991 llegó otro de sus mayores éxitos con "Amantes", film ganador del Goya a la Mejor película, y por el que obtuvo su único galardón al Mejor director en estos premios.
Tras este film, sus películas comenzaron a perder calidad e interés con títulos como "El amante bilingüe" (1992), "La pasión turca" (1994), "Libertarias" (1996), "La mirada del otro" (1998) o "Celos" (1999). Su siguiente film "Juana la loca" (2001), al menos contó con una buena labor interpretativa de su protagonista Pilar López de Ayala, que logró el Goya a la Mejor actriz.
Sus últimos trabajos como director marcaron su decadencia con títulos como "Carmen" (2003), "Tirante el blanco" (2006) y "Canciones de amor en Lolita's Club" (2007). Su filmografía se completó con las películas colectivas "Lumière y compañía" (1995) y "¡Hay motivo! (2004). En 2009 rodó y produjo su última película "Luna caliente". Falleció el 26 de mayo de 2015 en Madrid (España), a la edad de 88 años.
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Estoy a punto de tirar
la toalla con las historias de detectives… me parece que no le cojo el
tranquillo a ese género. Puede que sea porque no me gusta escribirlo.
Carta de Robert E. Howard a August Derleth
Howard
escribió los cuentos policiacos de Steve Harrison básicamente para paliar sus
necesidades económicas. Como el mismo autor confesó, nunca se sintió cómodo con
el género; le costaba narrar una historia de intriga y misterio que resultara
convincente. Sin duda, la especialidad del texano era la acción y aventura
salpicada con generosas dosis de sangre. Ambientados en los callejones
tenebrosos, muelles abandonados, almacenes sórdidos, fumaderos de opio y
tugurios del Distrito Oriental, los relatos del personaje están inscritos en el
estilo Weird Menace tan popular
durante la época. Harrison, al igual que Conan de Cimmeria o Solomon Kane, es
un individuo poderoso, hosco y sombrío, propenso a solucionar cualquier
problema gracias a sus métodos poco ortodoxos. Gracias a la ayuda de su agente
literario Otis A. Kline, la mayoría de las historias del investigador fueron vendidas
a Strange
Detective Stories.
En
1932, gracias a la adquisición de un Chrevolet 1931 de segunda mano, Howard
dejó de depender del transporte público. La precaria salud de su madre
empeoraba poco a poco y, gracias al vehículo, pudo llevarla a los hospitales
que necesitaba situados en los alrededores de Cross Plains. Fue en uno de
aquellos trayectos cuando Clyde Smith —uno de sus escasos amigos— le presentó a
Novalyne Price; una joven con inclinaciones literarias que soñaba con convertirse
en escritora. Ambos se atrajeron de inmediato, tanto física como
intelectualmente, aunque tardarían dos años en volver a establecer contacto. En
la primavera de 1934, Price se mudó a Cross Plains para sustituir a una
profesora en el Brownwood School. Dado que Clyde Smith había contraído
matrimonio y no conocía a nadie de la zona, la elección de Howard como amigo
fue un paso natural. Desde el primer momento, los familiares de Price le
advirtieron contra el escritor tachándolo de “chalado”. La necesidad de un
igual intelectual unido a su fuerte carácter, le hizo ignorar los comentarios
negativos e intentó ponerse varias veces en contacto con el texano por
teléfono. Sus llamadas fueron interferidas por la madre del escritor, Hester
Howard, que siempre informaba que su hijo “había salido del pueblo” o “no se
encontraba en casa en aquellos momentos”. Ni corta ni perezosa, la muchacha se
presentó en el hogar del escritor para saludarle ante del desagrado de los
padres de este que “no querían perder a su niño”. Lentamente, conforme fueron
conociéndose a través de sus largos paseos y charlas intelectuales, aquellas
dos almas sensibles e inteligentes que se sentían desconectadas de su entorno,
entablaron un romance a la vieja escuela que no llegaría a consumarse.
La
alargada sombra de la señora Howard, unida a la fuerte dependencia emocional
que su hijo experimentaba por la misma planeaba sobre ellos, impidiéndoles
cualquier clase de intimidad. Conforme pasaron los meses, empezaron a surgir
las diferencias personales e ideológicas entre ambos. A Price no le agradaban
las historias fantásticas y violentas del texano y este desaprobaba los gustos
literarios y creaciones “realistas” de la muchacha. Desigualdades sobre la
sociedad, el estado del mundo, la enseñanza superior, la vida, relaciones
humanas y la política. Howard era un individuo solitario, introvertido, lleno
de miedos y poco propenso a relacionarse con sus semejantes. Dos personalidades
fuertes, jóvenes e inexpertas que, aunque disfrutaban del uno del otro, no
podían hacer nada por socavar el abismo que iba abriéndose entre ambos. El
texano, completamente dominado por su madre, fue incapaz de cortar los lazos
que lo ataban a ella y tampoco tuvo el valor de comprometerse con Price. Puede
que su relación con la joven maestra lo inspirara a crear a Agnès de Chastillon,
una espadachina que se desenvuelve en unas coloridas aventuras históricas
ambientadas en la Edad Media. Por desgracia, tal como sucedería con muchas de
sus creaciones, no logró publicarlas en vida.
La
historia con Novalyne Price dejaría un regusto amargo en Howard. Cansada de su
independencia, su fuerte carácter y la absorbente relación que mantenía con sus
padres, cuando se enfrió el idilio que mantenían desde finales de 1934, comenzó
a salir con Truett Wilson, compañero desde los tiempos de instituto del
escritor. Este se sintió dolido, traicionado y ridículo, todo a partes iguales.
Después de una encendida correspondencia y semanas de distanciamiento,
intentaron continuar como amigos pero, debido a una riña a mediados de 1935,
Price partió hacia Lousiana State University para reanudar sus estudios de
literatura superior. Todo había terminado entre ellos. Faltaba poco para que
Howard se suicidara de un disparo en la sien.
LOS
SIRVIENTES DE BIT-YAKIN
(WEIRD TALES, MARZO DE 1935, TITULADO
COMO LAS JOYAS DE GWALHUR)
—Soy una diosa. Hace
mil años cayó sobre mí la maldición de los dioses de las tinieblas. El ser
mortal que había en mí dejó de existir. Pero la diosa nunca murió. He
permanecido aquí durante todos estos siglos, despertando día a día al ponerse
el sol y reinando sobre mi corte, compuesta de espectros del pasado. ¡Hombre,
si no deseas contemplar escenas que turbarán tu razón para siempre, vete de
aquí! ¡Te lo ordeno, vete!
Conan envainó la espada
con los ojos entrecerrados, pero no obedeció a la mujer. Se acercó más a ella,
como atraído por una poderosa fascinación, y de improviso la aferró por el
brazo con la rudeza de un oso. Ella lanzó un grito, que no se parecía en nada
al que hubiera lanzado una diosa, y luego se oyó el ruido de una tela rasgada
cuando el cimmerio le arrancó el vestido.
—¡Una diosa, bah!
—exclamó con desdén el bárbaro—. ¡Ya me extrañaba que una princesa de Alkmeenón
hablara con acento corinthio! En cuanto me repuse de la sorpresa, recordé
haberte visto en otra parte. Tú eres Muriela, una bailarina corinthia de
Zargheba. Ese lunar en forma de media luna lo demuestra. Lo vi una vez que
Zargheba te estaba azotando. ¡Una diosa!
Conan le dio un golpe
en la cadera con la mano y la muchacha gritó de dolor. La joven ya no tenía el
aire imperioso de antes. Ya no era la mística deidad, sino una bailarina
humillada y aterrada, como las que solían comprarse en los mercados de esclavos
shemitas. La muchacha se echó a llorar. El cimmerio la miró irritado.
—¡Vaya con la diosa! Tú
eras una de las mujeres veladas que Zargheba llevó a Keshán con él. ¿Creías que
me ibas a engañar, pequeña idiota? Hace un año te vi en Akbitana con ese cerdo
de Zargheba, y nunca me olvido del rostro ni del cuerpo de una mujer. Te voy
a...
Después
de finalizar Nacerá una bruja, Howard
decidió tomar unas pequeñas vacaciones en Nuevo México junto a Truett Wilson.
Tal como explicó a Lovecraft en una misiva, la parte más impresionante del
viaje fue la visión de las cavernas de Carlsbard; ello le inspiró para incluir
aquella maravilla natural en la nueva historia del cimmerio. Los sirvientes de Bit-Yakin (retitulado
como Las joyas de Gwalhur) fue
comprado por Farnsworth Wright por el precio de 135 dólares pagaderos en el
momento de su publicación. El relato —rutinario
en comparación con el futuro Más allá del
río negro— narra cómo Conan, después de escuchar leyendas sobre los dientes
de Gwalhur, toma la delantera a sus adversarios y deserta del ejército de
Keshan para buscar el tesoro que podría enriquecerle de por vida. Durante la
aventura, el bárbaro se encuentra con Muriela, esclava que Zargheba ha traído
para que represente el papel de oráculo y engañe a los nativos del lugar para
que entreguen todas las joyas a Thutmekri.
En aquel momento vio al
engendro que sangraba en abundancia y corría hacia el extremo del puente con la
intención de bajar por la escalera hasta donde se encontraba Conan. Una vez que
llegó al final de éste, el monstruo se detuvo repentinamente. En la entrada del
túnel había visto a Muriela con el cofre bajo el brazo y un gesto de horror en
el rostro. Bramando un rugido triunfal, el monstruo aferró a la muchacha con un
brazo y cogió el cofrecillo con la otra mano. Luego retrocedió para cruzar el
puente. El cimmerio gritó una maldición, pues comprendió que no llegaría a
tiempo. Tenía que subir la escalera de piedra que lo separaba del puente
superior y, para entonces, el ser infrahumano ya habría desaparecido por el
laberinto de túneles que había al otro lado.
Volvemos
a encontrarnos con una ciudad abandonada, criaturas sobrenaturales, acción, una
doncella desvalida, misterio y aventura. El texano conocía la fórmula perfecta
para vender una historia del cimmerio a Weird
Tales y, nuevamente, el resultado tuvo éxito. En comparación con muchos
escritores de fantasía actuales, Howard destacaba por su originalidad, valentía
y calidad como autor.
MÁS
ALLÁ DEL RÍO NEGRO
(WEIRD TALES, MAYO-JUNIO DE 1935)
El río parecía una
mancha borrosa entre paredes de ébano. Los remos se hundían suavemente en las
aguas, impulsando la barca sin hacer ningún ruido. El hombre que estaba
arrodillado en la proa apenas si podía ver a unos metros por delante de la embarcación.
Conan se orientaba por sus instintos y por su familiaridad con el río.
Nadie decía una palabra
en la barca. Balthus había examinado a sus compañeros en el fuerte antes de
salir de la empalizada para embarcar en la lancha que los esperaba. Pertenecían
a una nueva raza que había crecido en la frontera; eran hombres a quienes la
necesidad había enseñado las artes de las tierras salvajes. Siendo aquilonios
de las distintas provincias occidentales, tenían muchas cosas en común. Vestían
de forma parecida, usaban armas similares hachas y espadas cortas y eran todos
delgados, musculosos y taciturnos.
En cierto modo eran
salvajes, aunque había una gran diferencia entre ellos y el cimmerio. Se
trataba de hijos de la civilización que habían vuelto a la barbarie a causa de
las circunstancias. Conan, en cambio, descendía de cientos de generaciones de
bárbaros. Ellos habían adquirido destreza en los bosques; él había nacido en el
bosque. Ellos eran lobos, pero el cimmerio era un tigre.
La
obra de Robert W. Chambers serviría de inspiración para Lobos de allende la frontera —historia que nunca llegaría a
terminar— preludio de la magistral Más allá del río negro. Al igual que en Nacerá una bruja, Conan se convierte en
un elemento secundario dentro del relato, relegando el protagonismo a otro
personaje principal. Como curiosidad, cabe destacar que en 1928, el cuento Hechicero y guerrero está protagonizado
por Brule, amigo y compañero de armas del rey Kull, no por el atlante. Ello
solo podía significar una cosa: el texano estaba empezando a perder el interés
por el bárbaro tal como le había pasado con otras muchas creaciones
anteriormente. Más allá del río negro
se desprende de las influencia de Chambers para convertirse en una obra cien
por cien howardiana. Salvajismo en estado puro en los confines de las marcas
aquilonias, el instinto de supervivencia, magia negra y la barbarie contra la
civilización. La historia, que bebe del western
tradicional sobre el que el texano había escrito antes, a diferencia de El valle de las mujeres perdidas, todas
las piezas encajan correctamente. Cabe destacar la superioridad física e
intelectual de Conan sobre el resto de los de los personajes; por ello logra
sobrevivir mientras los demás perecen víctimas de las sangrientas guerras
fronterizas.
La
prosa del texano se encuentra afilada al máximo:
Balthus se puso en pie jadeando y miró a su
alrededor buscando a Conan, si bien esperaba verlo dominado por un gran número
de enemigos. Sólo entonces comprendió toda la fuerza y la fiereza que emanaban
del cimmerio. Éste ya había abatido a dos enemigos con un poderoso mandoble, y
en aquel momento esquivaba la espada de un picto y luego se agachaba para dejar
pasar por encima de su cabeza la gruesa hoja de un hacha. Pero antes de que el
picto que la manejaba se enderezara, la hoja del cimmerio le atravesó la
espalda y quedó atascada en el esternón. Los dos salvajes que quedaban atacaron
a Conan uno por cada lado.
Balthus arrojó su hacha
contra uno de los pictos, y lo hizo con tal puntería que redujo a los atacantes
a uno solo. Conan dejó de hacer esfuerzos por liberar su espada del cuerpo del
enemigo y giró en redondo para enfrentarse al picto con las manos desnudas. El
achaparrado guerrero, a quien Conan le sacaba una cabeza, dio un salto atacando
con un hacha en una mano y un cuchillo en la otra. La daga desgarró la cota de
malla del bárbaro, pero éste aferró a su enemigo por un brazo y por la cintura
y lo levantó como si de una pluma se hubiera tratado.
El salvaje se retorció
en el aire, moviendo frenéticamente las piernas y el brazo libre. De repente,
Conan lo arrojó con todas sus fuerzas contra el suelo. Fue tal la violencia del
golpe que el picto rebotó sobre la tierra. Luego quedó inmóvil, en forzada postura.
Había muerto con la espina dorsal rota.
—¡Vámonos! —dijo Conan, al tiempo que conseguía liberar
su espada y recogía un hacha enemiga—.
Coge un arco y algunas flechas. Vamos a tener que confiar en nuestras piernas
otra vez. El grito de los pictos debe de haber llegado a oídos de los suyos y
estarán aquí dentro de muy poco. ¡Si intentamos cruzar el río a nado, nos acribillarán
a flechazos antes de que lleguemos a mitad de camino!
El
bárbaro se encuentra en el Fuerte Tuscelan, auxiliando a los colonos de la zona
ante la amenaza de los pictos que viven en los alrededores del río Negro.
Después de salvar la vida a Balthus, el comandante del fuerte pide al cimmerio
que elimine al brujo Zogar Sag antes de que levante a los salvajes contra toda
la zona fronteriza. Conan parte junto a un grupo de exploradores para cumplir
la misión pero, antes de llegar a su objetivo, caen en una emboscada que
elimina a la mayoría del grupo. La historia, vibrante y llena de acción,
transita senderos inexplorados en la saga del bárbaro, aportando una pátina de
frescura. Las palabras finales del relato han pasado a considerarse un clásico:
—La barbarie es el
estado natural de la humanidad —dijo el trampero mirando sombríamente al
cimmerio—. La civilización, en cambio, es artificial, es un capricho de los
tiempos. La barbarie ha de triunfar siempre al final.
Aconsejado
por su agente, durante su último año de vida el texano se centraría en los westerns humorísticos que le estaban
proporcionando buenos resultados económicos y en las aventuras marítimas de Wild Bill Clanton, Emmet Corcoran y
Vulmea el Negro, en las que destaca
una ambientación inspirada en clásicos como El
capitán Blood, La isla del tesoro o El
halcón de los mares: islas lejanas, piratas, tesoros, costas habitadas por
salvajes, ciudades perdidas y junglas colmadas de misterio. Howard escribiría
tres historias más del personaje antes de abandonarlo definitivamente.
ÚLTIMO POST DE LA SERIE: EL NEGRO DESCONOCIDO, LOS ANTROPÓFAGOS DE
ZAMBOULA Y CLAVOS ROJOS.
AUTOR:
Alexis Brito Delgado nació en Tenerife en 1980. Es autor de las novelas “Dorian Stark” (Ediciones Babylon, 2011), “Soldado de fortuna: las aventuras de Konrad Stark” (Dlorean Ediciones, 2013) y “Gravity Grave” (Palabras de agua, 2014). Su próxima novela “Wolfgang Stark: El peregrino errante” será publicada por Dlorean Ediciones.
Aprendió a tocar la guitarra viendo a su padre "El Encajero". Se trasladó a Triana, y a los 12 años formó parte del trío musical Los Gitanillos del Tardón, junto a Chiquetete y "El Rubio". Posteriormente pasó por diversos grupos musicales, como la banda de rock progresivo andaluza Smash, célebre por temas como "El Garrotín". En este grupo colaboró a partir de 1971 y hasta la disolución del mismo.
A principios de los 70 se casó con la cantaora Dolores "Lole" Montoya, junto a la que formó el dúo Lole y Manuel. En 1975 lanzaron su primer trabajo discográfico con "Nuevo día", un disco revolucionario dentro del flamenco, ya que consiguió acercarse hacia un público más comercial. Con cierta vinculación al movimiento hippy y a la experimentación musical con el rock y las raíces árabes, destacaron con álbumes como "Pasaje del agua" (1976), "Lole y Manuel" (1977), "Al alba con alegría" (1980), "Casta" (1984) y "Lole y Manuel cantan a Manuel de Falla" (1992). Entre sus éxitos encontramos temas como "Nuevo día" (1975), "Todo es color" (1975), "Pasaje del agua" (1976) o "Tu mirá" (canción de 1976, que incluso fue recuperada por Quentin Tarantino para la banda sonora de "Kill Bill. Volumen 2" en 2004). En 1992 participaron en la película "Flamenco" de Carlos Saura.
En 1993 se separaron para desarrollar sus carreras en solitario, aunque realizaron colaboraciones conjuntas en diversas actuaciones, y para los discos "Alba Molina" (1994) o en el álbum en directo "Un voz y una guitarra" (1995). Ambos tuvieron una hija, la también artista Alba Molina (en la última foto). La pareja también se separó en el terreno sentimental, y la actual compañera sentimental de Manuel era Lola Rodríguez. En los últimos años Manuel Molina siguió en activo. Falleció el 19 de mayo de 2015 en Sevilla (España), a la edad de 67 años y a consecuencia de un cáncer terminal que se le había diagnosticado hacía unos meses, y por el que se negó a someterse a tratamiento.
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El viernes 15 de mayo tuvo lugar un nuevo Encuentro de amigos del Teatro Guimerá. En esta ocasión pudimos entrevistar a los actores Miguel Rellán y Ginés García Millán, los cuales presentaron la obra "Jugadores", estrenada el sábado 16 de mayo.
Escrita por Pau Miró al comienzo de la crisis económica, narra la historia de cuatro hombres comunes: Un barbero (Jesús Castejón) cuyo negocio ha quebrado, un actor (Jesús Bermejo) al que nadie contrata, un profesor de matemáticas (Miguel Rellán), y un enterrador (Ginés García Millán). A todos ellos los une el vicio de jugar al poker, y se reúnen en la casa del profesor para compartir su fracaso y decadencia.
Ginés García Millán, la Concejala de Cultura Clara Segura y Miguel Rellán.
¿Cómo definiríais la obra?:
Miguel Rellán: "Jugadores" se centra en los problemas de los cuatro personajes protagonistas, y de como estos carecen de inteligencia y recursos para gestionarlos de una manera más o menos razonable.
Ginés García Millán: Es un drama tremendo sobre un tema de plena actualidad, pero está contado con mucho sentido del humor.
¿Cómo se afronta el trabajo actoral a la hora de unificar a los cuatro personajes que interpretáis sobre el escenario?:
Ginés García Millán: Somos actores de métodos y escuelas diferentes. La tarea más compleja la tiene que hacer el director, cuya misión es hacer creer al público de que llevamos toda la vida juntos. Al mismo tiempo, nosotros tenemos que trabajar en conjunto para que el espectador perciba esa verdad.
Miguel Rellán: El ser veteranos en la interpretación ya es una gran ventaja, porque sabemos como acoplarnos entre nosotros.
Miguel Rellán, ¿qué nos puedes contar sobre el rodaje de una película tan diferente y coral como "Amanece que no es poco" (1989) de Jose Luis Cuerda?:
Miguel Rellán: Fue muy especial. Coincidí con grandes actores y es una lástima que una gran parte del elenco ya haya muerto. Cuando nos dieron el guión de la película pensaba que era una inocentada y no se iba a rodar, los actores no entendíamos nada. De hecho Rafael Alonso afirmó "Nos van a echar de España". Todo era un disparate, pero como nos pagaban, hacíamos lo que nos decía Jose Luis Cuerda.
Es la película más rara que he hecho nunca, y cuando se estrenó no tuvo ningún éxito. Como dice Woody Allen: "Si existiese una fórmula para el éxito, la harían los bancos". Sin embargo, esto del cine es algo así de misterioso, y ya han pasado 25 años de su estreno y se ha convertido en una película mítica del cine español, con gente que se sabe los diálogos de memoria, e incluso en Albacete existe un parque temático con nuestros nombres y donde la gente se saca fotos.
¿Cómo veis la evolución de las series televisivas en España?:
Miguel Rellán: No sé si soy capaz de ver una evolución del todo. Porque cuando yo empecé ya había cosas estupendas y otras muy malas, igual que ahora. Afortunadamente, estuve hablando con un ejecutivo de televisión y me dijo que ahora va pasando a la historia lo de que haya que hacer una serie para contentar a todos los públicos. Este año se han estrenado series como "Vis a vis" o "El ministerio del tiempo" (en la que participé), que van dirigidas a un sector determinado. Ahora se hace todo mejor, pero está la crisis y la reforma laboral, y se rueda con más medios, pero con menos tiempo, y por eso no se acaba de conformar una industria de verdad.
Una de las diferencias que tienen las series españolas respecto a las americanas, es la duración, ya que muchas de ellas duran 70 minutos en lugar de 50, y aunque sólo existe esa diferencia de 20 minutos, eso sucede por exigencias de la audiencia y el control publicitario. Hacer un episodio tan largo es una barbaridad, y además de que cuesta más dinero, son justo esos 20 minutos los que le sobran al guión, y se mete mucho relleno. Es una batalla contra la que hay que luchar, pero es complicada, porque el que paga es el que manda.
Ginés García Millán: Desde mi punto de vista, creo que hay una recepción positiva, y se ha conseguido una empatía entre el público y las series nacionales.
Creo que hay mucho talento en la medida de lo posible, pero quienes tienen el poder son las cadenas, que condicionan mucho las producciones. Lo bueno sería que existieran canales de distribución en los que se pudieran hacer las series que uno quiere, y esperemos que eso pueda llegar, porque en lo relacionado con las series americanas, se están haciendo cosas maravillosas.
La televisión ha conseguido juntar a varias generaciones de actores del teatro y del cine. Antes estaba todo más separado, y ahora cualquiera puede sentirse orgulloso de hacer televisión, y esperemos que cada vez se haga mejor.
¿Qué ventajas encontráis en el medio televisivo?:
Ginés García Millán: En televisión tienes la ventaja de que se puede desarrollar un personaje de una forma muy interesante, a lo largo de muchos capítulos y de varias temporadas. Yo he visto trabajos de compañeros de una profundidad increíble. Cuando tienes que defender a un personaje durante tantos días, es muy complicado, y tienes que hacer frente a muchas secuencias.
Miguel Rellán: Muchos recordaréis a mi personaje de Félix en la serie "Compañeros", que estuvo 5 años en antena, (1998 - 2002). Allí yo estuve en contacto con los guionistas y llevaba una vida paralela que intentaba modificar. Y de este modo, daba sugerencias sobre si el personaje caía en depresión, se enamoraba, o padecía leucemia.
Ginés García Millán, ¿cómo fue la experiencia de rodar la película "Felices 140" (2015) de Elías Querejeta en Tenerife?:
Ginés García Millán: Yo hubiese rodado siete películas aquí. Es una isla preciosa, rodamos en una casa rural en Fasnia, y nos alojamos en un hotel maravilloso. Esas son las cosas buenas que tenemos que agradecer de esta profesión.
El año pasado coincidimos tres rodajes en Tenerife, ya que aparte de la nuestra se rodaron "Nadie quiere la noche" (2015) de Isabel Coixet, y "Ma ma" (2015) de Julio Medem. Esto es maravilloso para la isla, genera trabajo y negocio, y no hubiera sido posible si no fuese por los incentivos de producción llevados a cabo por el Gobierno de Canarias.
Y para terminar, ¿qué creéis que os falta por hacer en vuestras carreras artísticas?:
Ginés García Millán: Todo. Tenemos la fortuna de trabajar en esto, que no es poco, y de disfrutar junto a directores y compañeros estupendos.
Miguel Rellán: Toda profesión que tenga un proceso creativo, conlleva al germen de la insatisfacción. Gabriel García Márquez murió diciendo que "100 años de soledad" era una buena novela, pero que no era su obra definitiva.
Con Miguel Rellán, Ginés García Millán, Luis Bermejo y Jesús Castejón.
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Riley B. King. conocido artísticamente como B.B. King, nació el 16 de septiembre de 1925 en Misisipi (USA).
Creció en una pequeña plantación de algodón en Berclair. Cuando su padre abandonó el hogar, su madre, que tenía escasos recursos, lo envió a vivir con su abuela a Kilmichael. Desde su infancia empezó a cantar en un coro de gospel y a los 12 años comenzó a tocar la guitarra, en parte influenciado por el músico Bukka White, que era primo de su madre.
En 1943 trabajó como conductor de tractores, al tiempo que tocó la la guitarra en el Famous St. John's Quartet en Inverness, junto a los que realizó actuaciones en iglesias y emisoras de radio. Tras permanecer 10 meses acompañando a Bukka White, regresó a Memphis y logró sus primeros éxitos locales al aparecer en el programa de radio del bluesman Sonny Boy Williamson II. Después de actuar en el Sixteenth Avenue Grill y de grabar un spot radiofónico llamado "King's Spot", trabajó en la emisora de radio WDIA, donde ejerció como cantante y disc jockey usando el seudónimo Beale Street Blues Boy, luego acortado por la iniciales B.B.
En 1947 grabó para RPM Records, con producción de Sam Phillips. Sin embargo, su gran éxito llegó en la década de los años 50 con hits como "You Know I Love You", "Woke Up This Morning", "Please Love Me", "When
My Heart Beats like a Hammer", "You Upset Me Baby", "Every Day I Have
the Blues", "Sneakin' Around", "Ten Long Years", "Bad Luck", "Sweet
Little Angel", "On My Word of Honor", y "Please Accept My Love". A finales de la década y principios de los 60 grabó los álbumes "Singin' The Blues" (1957), "King of the Blues" (1960) y "My Kind of Blues" (1960).
En 1965 llegó su consagración con el álbum en directo "Live at Regal", todo un referente a para el blues que fomentó su leyenda dentro de este género musical. A finales de la década lanzó "Lucille" (disco de 1968 en referencia a su mítica e inseparable guitarra), "Live and Well" (1969) y "Completely Well" (1969). En 1969 logró un gran éxito fuera del mercado de Rhythm and blues con una versión del del tema "The Thrill is Gone" de Roy Hawkins. Ese mismo año participó en la gira americana de The Rolling Stones.
En los 70 grabó "Indianola Misisipi Seeds (1970), "B. B. King in London" (1971), "Live in Cook County Jail" (1971), "Guess Who" (1972), "Lucille Talks Back" (1975) y "Midnight Believer" (1978), y logró nuevos éxitos como "To Know You Is to Love You" y "I Like to Live the Love".
Su discografía de los 80 y 90 estuvo integrada por "Live Now Appearing" at Ole Miss" (1980), "There Must Be a Better World Somewhere" (1981), "Love Me Tender" (1982), "Why I Sing the Blues" (1983), "B. B. King and Sons Live" (1990), "Live at San Quentin" (1991), "Live at the Apollo" (1991), "There is Always One More Time" (1991), "Deuces Wild" (1997), "Blues On The Bayou" (1998) y "Live in Japan" (1999). En 1988 interpretó a dúo con U2 el tema "When Love Comes to Town", incluido en el álbum de la banda irlandesa "Rattle and Hum".
A lo largo de ese año realizó el especial B.B. King & Friends, donde actuó junto a Albert King, Stevie Ray Vaughan, Eric Clapton, Phil Collins, Gladys Knight, Paul Butterfield, Chaka Khan y Billy Ocean. Un año después tocó junto a Albert King en el Japan Blues Carnival.
En 2000 grabó "Riding with the King" junto a Eric Clapton. En 2002 formó parte de la asociación benéfica Little Kids Rock En 2004 el músico español Raimundo Amador lo acompañó en su gira española. En el siglo XXI permaneció en activo con nuevos trabajos como "Makin love is good for you" (2000), "Reflections" (2003), "The Ultimate Collection" (2005), "B. B. King & Friends: 80" (2005), "One Kind Favor" (2008) y "Icon" (2011).
En 2006 hizo una gira británica. realizó dos conciertos en Suiza, y participó en el Crossroads Festival, donde también actuó en 2010. En 2011 tocó en el Festival Glastonbury y en 2013 en el New Orleans Jazz Festival. En 2014 se vio obligado a cancelar sus actuaciones en el House of Blues de Chicago, debido a sus problemas de salud.
A lo largo de su trayectoria fue entrevistado en numerosos documentales sobre blues. Al margen de su trayectoria musical, realizó apariciones especiales como actor en "Sanford and Son", "La hora de Bill Cosby", "Hospital General", "Blossom", "El príncipe de Bel Air", "Barrio Sésamo", "Matrimonio con hijos", "Los vigilantes de la noche", "Sombras de Nueva York" y "Tocados por un ángel". También hizo cameos en las películas "Espías como nosotros" (1985) y "Amazonas en la Luna" (1987) de John Landis, y participó en el telefilm "Shake Rattle and Roll: An American Love Story" (1999). En lo personal, estuvo casado con Martha Lee Denton (1944-1952) y Sue Carol Hall (1958-1966). B.B. King falleció el 14 de mayo de 2015, a la edad de 89 años, y mientras dormía en su casa de Las Vegas (USA). Poco tiempo antes había estado hospitalizado por una diabetes. Con su muerte el mundo de la música pierde a uno de sus guitarristas legendarios y fundamentales, una figura única e irrepetible.
DESCANSE EN PAZ, MAESTRO.
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